En la Argentina se diagnostican anualmente unos 675 casos de leucemia, de los cuales 283 son pacientes con leucemias crónicas.
Los principales expertos norteamericanos y europeos en leucemia se reunieron en Madrid, en un encuentro organizado por el Departamento de Leucemia de MD Anderson Cancer Center de Houston y por el Departamento de Hematología de MD Anderson International España y auspiciado por Bristol-Myers Squibb, para abordar las últimas novedades en el campo de la leucemia mieloide crónica (LMC), las leucemias mieloides agudas (LMA) y los síndromes mielodisplásicos.
Como conclusiones generales, todos coincidieron en resaltar la importancia que han adquirido en los últimos años las terapias biológicas y las últimas novedades en el tratamiento de esta enfermedad donde la estrategia final para su abordaje supone la combinación de diferentes terapias y donde el reto es mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Además, afirman que los nuevos tratamientos de leucemia están cambiando la historia de la enfermedad dejando atrás el trasplante de médula ósea.
Hasta hace un año existía una sola droga para el tratamiento de la afección: “imatinib”, a la que el 20% de los pacientes presentaban resistencia, intolerancia o falta de respuesta en determinados momentos del tratamiento. Por eso el laboratorio Bristol-Myers Squibb introdujo al país Dasatinib, una alternativa terapéutica para todos estos casos que hasta entonces carecían de propuesta farmacológica.
El Dr. Hagop Kantarjian, del Departameto de Leucemia del MD Anderson Cancer Center de Houston explicó, en el marco de la Cumbre, que “para aquellos pacientes que se han mostrado resistentes a imatinib, se dispone en la actualidad de otros inhibidores de tirosin-quinasas de nueva generación, como Dasatinib o Nilotinib".
Ambos son más potentes que imatinib y han mostrado de forma clara su eficacia en un gran porcentaje de pacientes resistentes a imatinib. En la actualidad hay incluso ensayos clínicos que están evaluando la eficacia de Dasatinib como tratamiento de primera línea ya que estos fármacos están demostrando una gran actividad contra la enfermedad, convirtiéndose en una nueva alternativa muy esperanzadora para los pacientes con leucemia porque están contribuyendo a cambiar la historia del cáncer y de esta enfermedad”.