El 34,1% de los varones y el 26,6% de las mujeres de 40 a 65 años que trabajan, padecen de Síndrome Metabólico, según la investigación realizada a nivel nacional en una muestra de 2806 sujetos (1603 varones y 1203 mujeres), por la Asociación de Laboratorios de Alta Complejidad (ALAC).
“Esta investigación fue posible gracias a la participación de 35 laboratorios de ALAC, una fuerte red asociativa con altos niveles de calidad en los análisis clínicos. Consistió en un estudio observacional, transversal y multicéntrico, con calidad analítica de resultados del Programa Buenos Aires (CEMIC)”, afirma Raúl Coniglio, su coordinador, que es además investigador asociado de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires.
¿Qué es el Síndrome Metabólico?
Cuando a la obesidad abdominal se le suma dos de los siguientes factores: triglicéridos altos, presión arterial alta, colesterol HDL (bueno) bajo o glucosa alterada en ayunas, puede haber Síndrome Metabólico.
La prevención y el diagnóstico de Síndrome Metabólico es de relevancia para la salud: su presencia aumenta el riesgo en 5 veces para la diabetes mellitus tipo 2, y puede duplicar o triplicar el riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
“De todos los datos que se analizaron en el estudio de ALAC”, explica el Dr. Coniglio, “surgieron como variables significativamente asociadas con el síndrome metabólico: la edad, el sexo, el nivel educacional, la actividad física, la historia familiar de diabetes y la menopausia”.
En los resultados de esta investigación se observó que los varones tenían aproximadamente el doble de riesgo de síndrome metabólico que las mujeres. La prevalencia fue del 34,1% y en mujeres 26,6%.
En la mujer, la prevalencia de Síndrome Metabólico aumenta con la edad. Entre los 40 y los 49 años, el 22,6% presentó el síndrome, entre los 50 y 59, el 27,2%, y entre 60 y 65 años, el 34,1%. La menopausia también afectó desfavorablemente a las mujeres, aumentando en 41% el riesgo.
Estos datos son distintos en el hombre, que si bien muestra un aumento de la incidencia en la década de los 50 (37,3%), respecto a la de los 40 (32,4%), entre los 60 y 65 años disminuye, ya que los pacientes investigados presentaron un 31% de síndrome metabólico.
Dado que existe evidencia que el bajo nivel socioeconómico en las personas se asocia con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, uno de los objetivos del estudio fue analizar el síndrome metabólico y sus componentes en relación con el nivel educacional.
Para la evaluación del nivel socieconómico y cultural se utilizó la ocupación, el nivel de ingreso y el nivel de educación formal (variable fácil de determinar ya la que el sujeto responde con sinceridad durante la encuesta).
El trabajo mostró que el bajo nivel educacional afectaba más a las mujeres que a los varones respecto al riesgo de síndrome metabólico. Al comparar las de estudios menores que secundario vs. las que tenían estudios secundarios o más, el síndrome metabólico se presentó en el 35,8% de mujeres con menor educación, versus 20,9% con nivel de educación secundario o mayor.
“Estos resultados sugieren que es necesario mejorar el nivel de educación de la población para contribuir en generar cambios favorables en el estilo de vida en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes mellitas tipo 2”, agrega el Dr. Coniglio.
En los varones estaba presente en 38.5% con educación menor que la secundaria versus 30,9% con alto nivel secundario o mayor. Es interesante destacar que en sujetos con bajo nivel de educación no se observaron diferencias significativas en la prevalencia de síndrome metabólico entre mujeres y varones.
Los sujetos sedentarios tenían 29% más de riesgo de síndrome metabólico que los físicamente activos. Las personas con historia familiar de diabetes tenían un riesgo 67% mayor que aquellas sin historia familiar presente.
Lo importante para obtener un diagnóstico preciso es la visita al médico, que realizará la revisación clínica, tomando la presión arterial y midiendo la circunferencia de su cintura. Además ordenará análisis bioquímicos que podrán incluir: glucosa, nivel de colesterol total, colesterol HDL y triglicéridos.
El paciente no debe dudar en consultar si presenta alguno de estos factores:
- Sobrepeso, con grasa abdominal excesiva.
- Sedentarismo.
- Colesterol HDL bajo.
- Presión arterial alta.
- Triglicéridos altos.
- Antecedentes de intolerancia a la glucosa o diabetes gestacional.
- Historia familia de diabetes
Para prevenir el Síndrome Metabólico:
- Consultar a su médico regularmente y realizarse los análisis correspondientes.
- Hacer 30 minutos de un ejercicio aeróbico moderado por lo menos 5 días a la semana o más.
- Lograr y mantener un peso saludable.