Llegan las fiestas y los excesos en las comidas y bebidas están a la orden del día. Consejos de una especialista de la Fundación Cardiológica Argentina para cuidar la salud y el corazón en esta época de festejos
Llegan las Fiestas y con ellas… ¡los excesos! Mesas repletas de comidas (en muchos casos hipercalóricas y no saludables) y bebidas, brindis repetidos con ingesta de alcohol mayor de la habitual y emociones intensas.
Todo ello confluye en una combinación que se prolonga durante varios días y puede tener consecuencias no esperadas para nuestra salud.
Un momento para prestar mayor atención a los eventos cardiovasculares: crisis hipertensivas que nos pueden llevar a realizar consultas en la guardia, descompensación en pacientes con insuficiencia cardíaca, infartos agudos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, entre otros, pueden llegar a ser algunas de sus manifestaciones.
"Sin embargo, este año podemos vivir las Fiestas de otra manera, sin exponer a nuestro organismo a tener que digerir comidas copiosas más aptas para climas invernales que para el verano que nos toca", explicó María Celeste Carrero, médica cardióloga, miembro de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).
Por eso, desde la Fundación Cardiológica Argentina les acercamos algunos consejos para vivir unas Fiestas de una manera saludable:
- Evitar el estrés y la ansiedad. El fin de un año es un buen momento para cerrar un ciclo, festejar las metas alcanzadas y evitar la frustración que conlleva lo que no hemos logrado. A fin de cuentas, con el año que comienza se abre una nueva oportunidad con 365 días para poder intentar cumplir nuevos objetivos que quedaron relegados.
- Recordar tomar la medicación. En muchos casos las Fiestas implican salirse de la rutina, viajar, visitar familiares, cambiar los horarios y tipos de comidas. Es por ello que muchos pacientes olvidan tomar su medicación o de proveerse suficiente cantidad de medicamentos para esas semanas que estaremos fuera. Por eso, sugerimos al iniciar Diciembre organizarse de modo tal de tener medicación para todo el mes y reforzar el hábito cotidiano de tomar la medicación prescripta por su médico en tiempo y forma.
- Plantear un menú saludable. Los convocamos a que éste sea un compromiso familiar. Como parte de cuidar a nuestros seres queridos, resulta importante evitar las tentaciones constantes en el menú planteado para las Fiestas. Sugerimos comenzar por planificar una comida de fácil digestión (teniendo en cuenta que las altas temperaturas que tenemos en Argentina para las Fiestas). Por ejemplo, algunas opciones saludables son las ensaladas con vegetales frescos de estación, tan sabrosos y variados en verano; frutos secos, brochettes con vegetales y carnes, ensaladas de frutas, jugos o licuados de frutas, entre otras. Existen muchas otras opciones para disfrutar de la comida, sin grandes privaciones y que nos permiten evitar las consecuencias indeseables de las comilonas.
- Consumo responsable de alcohol. En muchos casos, las Fiestas son una oportunidad (o excusa) para consumir alcohol en cantidades mucho mayores que lo habitual y recomendable. Esto trae consecuencias negativas para la salud. Por eso, sugerimos que se realice un consumo moderado de alcohol, y que sea un compromiso de todo el grupo evitar los excesos, sobre todo en las personas más vulnerables a sus consecuencias (pacientes añosos, obesos, con enfermedades cardiovasculares, con enfermedades psiquiátricas, y menores de edad).
- No dejarnos llevar por la fiebre del consumo. Largas colas en los comercios, el calor, el cansancio y los gastos excesivos, hacen que muchas veces perdamos la perspectiva de la importancia de disfrutar la llegada de la Navidad y el Fin de Año con nuestros seres queridos. En definitiva, lo más importante que tenemos son nuestros afectos y disfrutar de nuestros vínculos debería ser la prioridad.
- Planificar un 2019 con metas saludables. No hay mejor momento que el primer día del año para proponerse un año saludable cuidando nuestra salud: hacer ejercicio, comer saludablemente, disfrutar de nuestros seres queridos y manejar la ansiedad. Es cuestión de proponérselo y mejorar nuestra salud cardiovascular.