La primavera es la estación más problemática para las personas alérgicas porque aumenta la concentración de alérgenos como ácaros, polvo, moho, polen u otros. Uno de los órganos más afectados es el ojo. No hay estadística oficial, pero se estima que el 50% de las alergias de primavera ataca a los ojos.
La primavera es la estación más problemática para las personas alérgicas porque aumenta la concentración de alérgenos como ácaros, polvo, moho, polen u otros. Uno de los órganos más afectados es el ojo. No hay estadística oficial, pero se estima que el 50% de las alergias de primavera ataca a los ojos.
"El polen es, probablemente, la causa más común de la alergia ocular y su concentración en el aire aumenta durante la primavera y el otoño, pudiendo causar hinchazón, lloriqueo o, incluso, conjuntivitis alérgica", afirmó Carolina Colutta, oftalmóloga, directora médica del Instituto Oftalmológico de Buenos Aires, IOBA.
Colutta indicó que "otro tipo de alérgenos son los pelos de los animales domésticos (principalmente, los de gato), el moho en los ambientes húmedos, la suciedad y los ácaros, a los que estamos más expuestos cuando pasamos más tiempo en espacios cerrados".
"La mejor prevención en caso de alergia ocular es evitar estar en contacto con las sustancias que la activen", remarcó la especialista.
Consejos:
Lavarse las manos con frecuencia y evitar llevarlas a los ojos.
Usar gotas lubricantes o lágrimas artificiales para disminuir la cantidad de alérgenos en los ojos.
En el exterior, protegerse con anteojos de sol.
Mantener las ventanas cerradas y evitar el aire seco, ya que puede agravar los síntomas.
Cuando los ojos están expuestos a un alérgeno, el sistema inmune lo detecta y se desencadena una respuesta inflamatoria que activa ciertas células que liberan sustancias como IgE e histamina, que son las responsables de la aparición de los signos típicos de la conjuntivitis alérgica.
Los síntomas:
La conjuntivitis puede ser estacional (solo en algunos meses del año) o perenne (durante todo el año). Habitualmente, es bilateral (afecta a ambos ojos) y presenta los siguientes síntomas:
• Picazón (signo más característico).
• Ojo rojo.
• Lagrimeo.
• Secreción acuosa algo mucosa.
• Edema palpebral (hinchazón del párpado por acumulación de líquido).
• Fotofobia (sensibilidad a la luz).
• Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Cuidar los ojos en el trabajo:
1. Hacer paradas periódicas. La pantalla de la computadora y fijar mucho la vista favorecen la sequedad ocular. Descansar la vista cada 20 minutos.
2. Asegurar buena luz. Ver bien es fundamental para evitar el estrés ocular. La luz no debe crear reflejos en la pantalla.
3. Mantener la higiene. Utilizar lágrimas artificiales, compresas húmedas... para limpiar los párpados. Todo esto favorece la humedad ocular.