El objetivo de cualquier rehabilitación, es que la persona adquiera autonomía, recupere las funciones dañadas por un traumatismo o una enfermedad en la medida de lo posible, y establecer mecanismos compensatorios para una adecuada funcionalidad e independencia.

Por eso, las herramientas que se utilizan en el camino pueden ser tan variadas como la gama de posibles causas, el alcance de las secuelas, y también las características de las personas afectadas y de sus familias y seres queridos; y los profesionales que se ocupan de la rehabilitación deben ser capaces de dar respuesta a cada una de esas circunstancias para lograr el mejor resultado:

”En rehabilitación no hay un paciente igual a otro –explica la doctora Miriam Weinberg, especialista en Medicina Física y Rehabilitación y actual presidente de la Asociación (M.N. N°67958) – porque además de la variedad de posibles causas de la pérdida de funcionalidad, cada persona es diferente, el impacto de la enfermedad es diferente en cada persona, y cada cual tiene un entorno propio”.

“Hoy en día, ha progresado la medicina dando respuesta a situaciones graves, y ha aumentado la expectativa de vida, por lo cual la complejidad de los casos de nuestros pacientes es cada vez mayor. Hoy los sistemas de atención domiciliaria han evolucionado y pueden absorber una caudal de pacientes que antes se internaban, quedando aquellos con más dificultades para la internación en rehabilitación. La mayor cantidad de casos se deben a ACV y accidentes de tránsito, generando distinto tipo de discapacidades.”

La Dra. Weinberg es la Directora Médica de Rehabilitación de Hirsch, la tradicional institución de referencia en el cuidado de los adultos mayores que funciona desde hace 85 años en la localidad bonaerense de San Miguel. Hace ocho años, Hirsch inauguró allí su servicio de internación para rehabilitación, un servicio innovador para la atención de pacientes desde los 18 años en adelante; ahora, inauguró una nueva clínica ubicada en Vidal 2945 del barrio porteño de Belgrano –en el renovado predio que perteneció a Asociación Filantrópica Israelita.

Este flamante centro cuenta con 30 habitaciones dobles para internación con un grado mayor de complejidad que el área de Rehabilitación de San Miguel, ya que cuenta con equipos de asistencia respiratoria invasiva en todas las habitaciones.

“Nuestra metodología de trabajo y nuestro enfoque está centrado en el paciente y en su familia” –explica la Dra. Weinberg–.
La complejidad del nuevo centro responde, según la especialista, a una tendencia creciente dentro de esta disciplina: ”Cada vez aumenta más la problemática de los pacientes que ingresan en rehabilitación. Hace 10 ó 15 años, por ejemplo, no había pacientes con traqueotomía, los pacientes con requerimiento de asistencia respiratoria compleja eran minoría en centros de rehabilitación”.
Paralelamente a la inauguración en Belgrano, el servicio de Rehabilitación de San Miguel –que en la actualidad atiende a un promedio de 90 pacientes– está en plena ampliación y remodelación.

Dentro de los múltiples proyectos 2018, se encuentra la finalización de un nuevo gimnasio, prevista para agosto de este año, duplicando así la superficie dedicada actualmente a esta actividad.

Cada elemento cuenta agranda

“La internación tiene siempre objetivos concretos –explica la especialista–. El fundamento de nuestro trabajo es que cada paciente pueda regresar a su casa, con su familia y a ocupar su lugar”. Los objetivos específicos del tratamiento son fijados por el equipo terapéutico tras una evaluación interdisciplinaria, y en una primera entrevista con la familia se recaba información que nos da herramientas para para el manejo integral del paciente dentro de la institución.

La actitud que el paciente tenga puede llegar a ser decisiva: ”Si la persona no tiene deseo y ganas de rehabilitarse, es muy difícil lograr resultados, y por eso una clave de nuestro trabajo en ambos centros es el equipo psicosocial, quienes forman parte del equipo interdisciplinario: terapia ocupacional, kinesiología, fonoaudiología”. A ese equipo permanente se agregan el servicio de coordinación formado por médicos internistas y los consultores externos en neurología, urología, psiquiatría e infectología. “Y los enfermeros, cuyo trabajo es imprescindible en cualquier proceso de rehabilitación”.

“Cuando ingresa un paciente tenemos una reunión con su familia o grupo de referencia junto al equipo psicosocial, recabamos datos históricos del paciente, sus gustos, sus actividades laborales, sociales y recreativas, y explicamos los objetivos de la internación en rehabilitación basándonos en la evaluación interdisciplinaria realizada”.

Como centro de vanguardia, el equipo de Rehabilitación de Hirsch también se nutre de los resultados de la investigación permanente que se desarrolla en todo el mundo en áreas muy dinámicas, como las neurociencias. “Antes de incorporar una nueva técnica, nosotros debemos investigar y utilizar sólo aquella que tenga alguna evidencia científica que respalde sus resultados”, aclara la responsable médica.

La exploración en el terreno de las nuevas tecnologías para la rehabilitación de funciones cognitivas viene siendo una importante marca dentro de las modalidades de trabajo en Hirsch:

“Cada vez más desarrolladores están haciendo aplicaciones tecnológicas de gran utilidad. En este sentido, la tecnología está avanzando muy rápidamente, y nosotros vamos avanzando en el uso y orientando lo que utilizamos en función de las problemáticas que vamos encontrando. El área de terapia ocupacional se ocupa de la recuperación de las funciones que la persona utiliza en las tareas de su vida diaria, como comer o vestirse y su ocupación laboral, social y recreativa. Trabaja, por ejemplo, en una interfaz para que la persona impedida de usar las manos pueda manejar un teclado a través de movimientos de la cabeza”. También hay videojuegos específicamente diseñados para la rehabilitación, que permiten ejercitar a la vez la memoria, las funciones ejecutivas superiores y diferentes movimientos, y que pueden potenciar los resultados de las terapias.

Con sus tradicionales valores de calidez e innovación, Hirsch continúa evolucionando con las mejores herramientas para rehabilitar, sostener la autonomía y mejorar la calidad de vida de sus pacientes en armonía con su familia, su entorno y sus afectos.