Se estima que la hipertensión arterial (HTA) afecta proximadamente al 3,5% de niños y adolescentes. Con el inicio del ciclo lectivo muchos niños tienen por costumbre comprar alimentos en los kioscos pero, para evitar la hipertensión arterial se recomienda apuntar a una dieta saludable, sin excesos de grasas ni de sal.
En el marco del inicio de la actividad escolar, la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) realizó una serie de recomendaciones para prevenir la hipertensión arterial (HTA) en los niños.
Si bien esta enfermedad es considerada como una dolencia del adulto, desde hace tiempo se sabe que comienza en la infancia.
“En los niños pequeños es más probable que se produzca por enfermedades renales, vasculares y endócrinas, entre otros, pero en los niños más grandes y en los adolescentes la causa más común es la hipertensión primaria o esencial, que es la de los adultos. En este sentido, es importante saber que cuando hay hipertensos en la familia, hay más probabilidad de desarrollar HTA”, explicó Rosa Simsolo, médica pediatra y vocal de la comisión directiva de la SAHA.
Se estima que la HTA afecta aproximadamente al 3,5% de niños y adolescentes, y mucho más a los obesos. “Pero hay que tener en cuenta que para diagnosticar hipertensión se debe haber registrado presión arterial alta en múltiples ocasiones. Es decir, no se diagnostica HTA con una única toma alta”, aclaró Simsolo.
En los niños, los principales factores de riesgo son los hereditarios y los ambientales. En muchos casos la hipertensión se diagnostica en chicos con sobrepeso y/o obesidad, o con malos hábitos como sedentarismo y mala alimentación.
“En esos casos mediante el descenso de peso, el ejercicio físico regular y una dieta saludable y equilibrada -con más frutas y verduras, carnes magras, sin exceso de sal ni de azúcares-, se puede normalizar la presión arterial, sin llegar a requerir tratamiento con medicamentos”, señaló Simsolo.
En el contexto del inicio del ciclo lectivo “desde cada familia se puede comenzar con una dieta más saludable. En tal sentido, conviene dialogar con las autoridades de la escuela para ver cómo hacer para que la alimentación sea más sana. Por ejemplo, hay que evitar el exceso de grasas y de sal, evitar también la comida `chatarra´ y ciertas compras en el kiosco de productos como golosinas, bebidas con azúcar y snacks tales como papas fritas, palitos salados y galletitas dulces, entre otros”, sugirió la especialista.
Para Simsolo, “es importante tratar de estimular a los chicos para que realicen ejercicio físico regular. Si es posible, que participen en actividades deportivas, insistir para que disminuyan las horas de pantalla, evitar el cigarrillo en casa y seguir una dieta saludable. También hay que procurar que duerman al menos 8 horas cada noche”.
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de enfermedad y mortalidad cardiovascular en el mundo, independientemente del nivel socioeconómico.
Por ello prevenirla, diagnosticarla y tratarla desde épocas tempranas de la vida, puede ayudar a disminuir la prevalencia de los adultos. En tal sentido, los niños a partir de los 3 años y los adolescentes deberían controlarse la presión arterial al menos una vez al año. También habría que controlar desde el nacimiento a los pequeños con enfermedades subyacentes que predispongan al desarrollo de hipertensión.