Entre el 25 y 30% de los pacientes con psoriasis desarrollarán también artritis psoriásica. Por eso los especialistas hacen hincapié en la importancia de contar con un equipo de tratamiento multidisciplinario.
La psoriasis y la artritis psoriásica son dos patologías muy prevalentes en la población de adultos y adultos mayores, no solo porque una “precede” a la otra, sino también porque se trata de pacientes con una psoriasis de larga data, si se los compara con los más jóvenes.
Por eso es tan importante contar con un equipo multidisciplinario que atienda y considere a ambas patologías en conjunto, como es el caso de la Clínica de Psoriasis del Hospital Milstein, ubicado en Parque Chacabuco, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En este sentido, y apelando a la concientización, prevención y detección precoz, en el Hospital Milstein se brinda a los pacientes atención tanto dermatológica, a cargo de la Dra. Valeria Partamian, como reumatológica, de la mano del Dr. Maximiliano Fenucci.
“El trabajo conjunto posibilita la realización de un diagnóstico precoz del compromiso articular; además de que muchas veces se decide el tratamiento de la patología en conjunto, pensando siempre en beneficiar al paciente, pero también en tener un mayor control de las comorbilidades asociadas a la psoriasis y un diagnóstico precoz de las mismas”, sostuvieron los Dres. Fenucci y Partamain.
La psoriasis es una enfermedad autoinmune, inflamatoria, crónica y sistémica que compromete la piel generando la aparición de placas enrojecidas cubiertas por pequeñas escamas blancas. Puede afectar también las articulaciones, las uñas y la inserción de los tendones; sin olvidar el impacto que tiene sobre la posibilidad de desarrollar diabetes, obesidad y problemas cardiovasculares.
Por su parte, la artritis psoriásica genera dolor e inflamación articular, (por lo general en menos de 4 articulaciones), y puede comprometer también la columna y las articulaciones sacroilíacas. En cuanto a la relación entre ambas patologías, se estima que entre un 25 y 30% de los pacientes que tienen psoriasis desarrollarán también artritis psoriásica.
“En la artritis psoriásica es posible ver, además, dolor lumbar de tipo inflamatorio que genera rigidez y se incrementa en el reposo, aunque mejora con la actividad”, agregaron los especialistas.