La dieta cetogénica, una terapia especial para el manejo de convulsiones, el desarrollo neurocognitivo y la calidad de vida de los pacientes
La dieta cetogénica es una terapia metabólica publicada por primera vez en 1921 para tratar las convulsiones en niños y adultos, utilizándose como terapéutica para la epilepsia refractaria desde entonces, que ocurre cuando las crisis epilépticas son frecuentes y el tratamiento anticonvulsionante no controla la crisis.
En ese marco, la dieta cetogénica se creó a raíz de la observación de que el ayuno podía controlar las convulsiones mediante un cambio metabólico. Es una terapia dietética especial con sólida evidencia científica para aquellos pacientes que no controlan la crisis a pesar de recibir el tratamiento anticonvulsionante. Es por ello que esta dieta debe ser médicamente prescripta, cuidadosamente formulada y estrictamente controlada por un equipo de expertos.
La pediatra Marisa Laura Armeno, especialista en Nutrición Infantil, y la neuróloga infantil Marisol Toma, ambas del equipo de Dieta Cetogénica Hospital Alemán, destacaron que "esta terapia aporta un alto contenido en grasas y bajo en carbohidratos".
"Por lo tanto, el metabolismo de los ácidos grasos es el responsable de generar cuerpos cetónicos –estos son los metabolitos o residuos que produce el hígado en respuesta a una dieta muy alta en grasas sin la presencia de hidratos de carbono- como principal fuente de energía para el cerebro, además de favorecer la síntesis de glutamina, neurotransmisor inhibidor con acción antiepiléptica directa", remarcaron las especialistas.
Además, las expertas comentaron que "los pacientes con epilepsia refractaria presentan mayor riesgo de muerte prematura, traumatismos o alteraciones psicosociales, así como una calidad de vida reducida. La epilepsia refractaria puede estar presente desde el inicio de la epilepsia manifestándose de forma precoz resistente al tratamiento y disminuyendo de forma exponencial la posibilidad de controlar las crisis con la incorporación de nuevos fármacos antiepilépticos".
El reconocimiento temprano de estos casos, tal como el síndrome de la deficiencia del transportador de la glucosa tipo 1 – que es un error congénito del metabolismo por el cual los pacientes no pueden utilizar la glucosa como combustible o nafta para el cerebro ya que no poseen el transportador que permite que la glucosa entre al cerebro para ser usada como combustible- y la indicación adecuada de un tratamiento específico (dieta cetogénica) reducirá los efectos adversos del uso de protocolos de varias drogas anti epilépticas que se combinan para tratar la epilepsia fármaco resistente y permitirá el control de la epilepsia cambiando así el pronóstico de la enfermedad.
"Si bien el objetivo principal de esta terapia es el control de las convulsiones mejorando así el desarrollo neurocognitivo y la calidad de vida de los pacientes con epilepsia, también se encuentra demostrada su efectividad en algunos casos de tumores del sistema nervioso central de rápido crecimiento y en pacientes con trastornos del espectro autista", remarcaron.
Terapia de nutrición personalizada
Cada paciente recibirá el plan que el equipo tratante considere mejor para la patología de base y el momento y requerimientos de cada paciente. A diferencia de otras dietas, ésta es una dieta con propósitos terapéuticos que debe realizarse por indicación de un neurólogo u oncólogo en la mayoría de los casos y debe calcularla un equipo de médicos y nutricionistas especializados en el tema.