La llegada del verano es para la mayoría sinónimo de vacaciones y viaje en familia o con amigos. Una vez elegido el destino lo principal es identificar el clima que nos tocará y las enfermedades endémicas existentes para saber qué vestuario llevar, qué tipo de recaudos tener, averiguar si es preciso vacunarse, tomar alguna medicación particular, etc.
"Además, es importante informarse sobre la geografía y los rasgos culturales y gastronómicos del lugar, para poder adaptarse más fácilmente", afirmó Gerardo Laube, director del departamento de posgrado de la Facultad de Medicina de Fundación Barceló.
El especialista destacó que "antes de partir se aconseja consultar al médico sobre los recaudos y medidas preventivas a tomar. También es recomendable hacer una consulta odontológica, a fin de evitar molestias durante el viaje. Es conveniente que esta consulta sea realizada entre 4 y 6 semanas previas al viaje, debido a que en el caso de algunas vacunas debe esperarse cierto tiempo hasta que se genere la respuesta inmunológica".
El especialista destacó la necesidad de "contratar un seguro médico y verificar los servicios de atención médica del lugar de destino. Durante todo el viaje llevar el carnet a mano, por si se sufre un accidente o algún malestar. Es importante conocer el tipo de cobertura que ofrecen los servicios médicos con el fin de evitar sorpresas desagradables en el caso de necesidad.
Además, sugirió "llevar ropa adecuada al clima del lugar. La playa suele ser uno de los principales destinos elegidos por los argentinos entre enero y marzo. Quienes viajan al mar deben llevar protectores solares, repelente de insectos e hidratarse constantemente. Si se viaja a destinos del hemisferio norte, considerar que los fríos son mucho más intensos que los de acá, por lo que es necesario llevar mucho abrigo: bufandas, gorros, guantes, etc.
"Hay que preparar un botiquín de viaje que contenga antitérmicos, analgésicos, antiespasmódicos, para eventuales mareos, etc. En el caso de usar anteojos, lentes de contacto o audífonos, también se recomienda llevar un par extra por si se averían o se pierden", dijo.
Laube afirmó que "la alimentación e hidratación son fundamentales durante los viajes. Es necesario tener precaución con el líquido que se ingiere (lo recomendable es tomar agua mineral) y con los alimentos que se consuman (es fundamental que estén bien cocidos), especialmente cuando se viaja a regiones tropicales".
"Las enfermedades gastrointestinales suelen ser más graves en niños pequeños y ancianos ya que son más vulnerables a la deshidratación. Para los viajeros en auto, es recomendable consumir alimentos livianos y evitar en forma absoluta las ingestas abundantes y cualquier tipo de bebida alcohólica. La documentación del automóvil así como su perfecto estado también son elementos clave para evitar sorpresas desagradables", agregó.
"El estar en modo “viajero”, hace que las personas estén más distraídas y en muchas ocasiones, se exponga a condiciones a las que no siempre estamos habituados. La prudencia es un factor clave para que el viaje se desarrolle correctamente y sin riesgos innecesarios. Recordar que siempre existen diferencias culturales que deben ser tenidas en cuenta para que la estadía en los diferentes países o regiones sea lo más placentera posible", concluyó el director del departamento de posgrado de la Facultad de Medicina de Fundación Barceló.