Planificar vacaciones que impliquen subirse a un avión es para muchos turistas un placer, pero no para todos. Estar a más de 10.000 metros de altura resulta un verdadero desafío para quienes padecen del llamado “miedo a volar”
Planificar vacaciones que impliquen subirse a un avión es para muchos turistas un placer, pero no para todos. Estar a más de 10.000 metros de altura resulta un verdadero desafío para quienes padecen del llamado “miedo a volar”.
Melisa Pereyra, Médica Ginecóloga y Obstetra de Llamando al Doctor, destacó que "existen múltiples síntomas que caracterizan a la “aerofobia”: sudoración, palpitaciones, niveles de ansiedad elevados y malestar antes, durante o después del vuelo".
La especialista brindó 5 consejos para lograr aquello que puede parecer imposible: estar cómodo, sentirse bien, relajarse durante el vuelo y superarlo
Cinco consejos a tener en cuenta:
1) Programar el vuelo con anticipación. Una de las claves está en mentalizarse. El viaje forma parte de las vacaciones y es importante disfrutarlo desde el comienzo hasta su fin. Para eso, recomiendo viajar con ropa ligera y calzado adecuado. Las medias de descanso, por ejemplo, evitan la hinchazón de piernas y pies. Cuanto más confort sientas más fácil será manejar los miedos.
2) Reservar un buen asiento. Si mirar por la ventanilla del avión te causa sensación de vértigo, elegí los asientos del pasillo o las filas del medio. Mantené siempre una buena postura, con la cabeza y espalda bien apoyados. Si el temor gana, respirá profundo y exhalá lentamente. Las respiraciones cortas y rápidas producen mareos.
3) Evitar los excesos. Los bajos niveles de humedad y presión atmosférica nos obligan a permanecer hidratados. Sin embargo, comer y beber en exceso puede ser también perjudicial. Evitá consumir alimentos cargados de sodio y grasas saturadas, además de alcohol, gaseosas o café.
4) Consumir chicles o escuchar música. Los oídos pueden taparse o doler durante el vuelo, llevá chicles o caramelos para masticar y disminuir la molestia. Asimismo, llevá tu música favorita, ponete los auriculares y cerrá los ojos.
5) No automedicarse. Las vacaciones son un motivo para recargar energías. Si sos de las personas que necesitan de medicación para relajarse y dormir, procura que sea siempre bajo prescripción médica. Nunca te automediques, ni tomes sin indicación o por primera vez medicación nueva en tu vuelo.
Estas recomendaciones funcionan como una guía de prevención y conciencia para combatir el miedo. Detectarlas y trabajarlas es una tarea en la que vale la pena involucrarse, la tripulación a bordo está preparada para todo tipo de emergencias, no hay que dejar de recurrir a ella ante cualquier malestar.