Originado por la exposición al sol, es la mayor causa de muerte por cáncer de piel
Se acercan las altas temperaturas, y con ellas, es necesario tomar consciencia de las consecuencias que puede tener la exposición al sol.
Mabel Salerno de la Clínica San Camilo indica cuáles son las medidas a tener en cuenta, tanto en niños como en adultos, para no sufrir quemaduras y prevenir el cáncer de piel.
Melanoma es la enfermedad por la cual se forman células malignas en los melanocitos. En el 95% de los casos, el melanoma se presenta en cualquier lugar de la piel y solo un 5% de los casos aparecen en la mucosa del ojo, cavidad oral, zonas genitales, tubo digestivo, o meninges. El melanoma se origina por la exposición al sol, y está muy relacionado al tipo de piel, antecedentes familiares, y el uso de camas solares, que aumenta el riesgo de contraer esta enfermedad.
En cuanto a la práctica de “tomar sol,” Salerno comentó que “se debe tomar con precaución y usando lo protectores recomendados para cada tipo de piel y edad. Usar capellinas, gafas, mantener la piel hidratada por dentro y por fuera, así evitamos lesiones pigmentadas, envejecimiento de la piel prematuro. Y se debe respetar las horas correspondientes para su toma”.
¿Cómo protegerse? Siempre se debe tener en cuenta el tipo de piel, pero en un adulto el promedio de factor de protección solar es de 30 a 50:
- Pieles sensibles (ojos claros, pecas) deben utilizar indudablemente factor solar 50.
- Pieles grasas con piel clara y ojos marrones, que adquieren buen bronceado, deben utilizar como mínimo factor solar 30.
- Pieles oscuras o mate, aquellas que se broncean fácilmente, pueden utilizar un factor solar de 20 a 30.
- Pieles negras pueden utilizar factor solar 15.
- En niños la protección tiene que ser elevada, superior o igual al factor 50.
La protección solar debe aplicarse en todo el cuerpo y renovarse cada 2 horas en niños, y cada 2/3 horas en adultos. Este debe ser aplicado treinta minutos antes de la exposición solar en niños, y veinte minutos antes en adultos. De esta manera, se evitan lesiones a futuro y la posibilidad de contraer melanoma.