Los pacientes tratados con Betaferon (interferón beta-1b) poco después de su primer evento de EM clínico o “ataque” mostraron un riesgo 40% menor de desarrollar incapacidad confirmada al compararlos con los pacientes en los que se postergó el tratamiento. Los resultados — que se evaluaron de manera acelerada (fast-track) y se publicaron en The Lancet hoy — proporcionan la primera evidencia controlada de que postergar el tratamiento con Betaferon influye en la subsecuente acumulación de discapacidad. Ninguna otra terapia de EM ha mostrado este efecto en esta población temprana de pacientes.
El estudio Betaferon en Esclerosis Múltiple de Reciente Aparición como Tratamiento Inicial (BENEFIT - BEtaferon in Newly Emerging multiple sclerosis For Initial Treatment), patrocinado por Bayer Schering Pharma AG, comparó el tratamiento de Betaferon iniciado después de un primer evento clínico, con el tratamiento postergado. El estudio fue realizado en 98 sitios de 20 países a incluyó a un total de 468 pacientes.
En el estudio, los investigadores midieron la progresión de la discapacidad del paciente con EM usando una escala validada bien establecida llamada Escala de Estatus de Discapacidad Extendida (EDSS - Expanded Disability Status Scale). Progresión de discapacidad se definió como un aumento en la calificación EDSS del paciente en por lo menos un punto que se confirmó después de 6 meses. Un aumento confirmado de un punto en la escala EDSS puede ser un predictivo importante y robusto de incapacidad permanente y severa más tarde en la enfermedad.
“Esta investigación tiene importantes implicancias para la manera en que se trata la EM, porque por primera vez, tenemos datos controlados que demuestran irrefutablemente el valor de la intervención temprana con un tratamiento eficaz para los pacientes," dijo el Dr. Ludwig Kappos, Profesor de Neurología y Neuroinmunología de la Universidad de Basel, Suiza, investigador principal del estudio BENEFIT.
La EM es una enfermedad crónica y progresiva del sistema nervioso central y la probabilidad de incapacidad aumenta con el tiempo que alguien tiene EM. Los síntomas de la EM varían de persona a persona y pueden ser impredecibles. Pueden incluir: Fatiga o cansancio, oscurecimiento de la visión en uno o ambos ojos, debilidad en una o ambas piernas, entumecimiento y hormigueo en la cara, brazos, piernas, y tronco del cuerpo, espasticidad (endurecimiento muscular), mareos, visión doble, mala articulación verbal y pérdida del control de la vejiga.