Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
27 de diciembre de 2024
Seguinos en
La información baja el riesgo cardíaco
8 de septiembre de 2007
Un estudio presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés), demostró que la implementación de un Programa de Evaluación y Comunicación de médico a paciente del Riesgo de Enfermedad Cardíaca Coronaria (ECC) reduciría significativamente el riesgo coronario pronosticado a diez años en un 11,7%, comparado con los cuidados habituales.

Esta investigación prospectiva, internacional, incluyó a 1.100 pacientes de nueve países europeos. Sus resultados confirman que comunicar el riesgo pronosticado e informar sobre las posibles consecuencias a los pacientes favorecería el cumplimiento de medidas para reducir el riesgo cardiovascular global.

El estudio REACH-OUT (Ensayo Clínico de resultados de salud y utilización sobre riesgo, evaluación y comunicación, por sus siglas en inglés) distribuyó médicos al azar en dos grupos. Los médicos en el grupo del Programa de Comunicación proporcionaron a sus pacientes una evaluación de riesgo utilizando una calculadora de riesgo de ECC de Framingham (una escala que permite valorar el riesgo coronario pronosticado). También los instruyeron acerca de los resultados y les informaron sobre estrategias para controlar los factores clave en un período de 6 meses.

Por otra parte, los médicos en el grupo control no informaron a sus pa-cientes sobre los riesgos ni les dieron una evaluación pronosticada. Todos los pacientes recibieron los cuidados habituales. Ambos grupos de pacientes recibieron medicación cardiovascular durante el estudio, de acuerdo con la evaluación clínica de su médico.

El estudio REACH-OUT enfatiza la necesidad de una educación global sobre evaluación de riesgo y sobre factores de riesgo de ECC para así controlar todos los aspectos de la salud cardiovascular. Estos resultados sugieren que cuando los médicos informan a sus pacientes acerca de su riesgo cardiovascular como parte del tratamiento global, el riesgo de eventos cardiovasculares podría disminuirse en forma significativa. Sin embargo, la reducción del riesgo en un 11,7% no normaliza al paciente, por lo que se necesitan medidas adicionales para mejorar la terapia.

Un enfoque exhaustivo de la evaluación y el manejo del riesgo cardiovascular comienza, idealmente, con una evaluación del riesgo cardiovascular total. El concepto del riesgo cardiovascular completo incluye el impacto combinado de múltiples factores de riesgo cardiovascular más que el impacto de cada uno de estos factores por separado.

Evidencias recientes demuestran que la reducción de factores múltiples de riesgo cardiovascular total reduce considerablemente los eventos cardiovasculares, en comparación con tratar los factores de riesgo individuales.

Los médicos pueden estimar el riesgo de enfermedad coronaria a 10 años (Riesgo Framingham) evaluando los factores de riesgo más importantes: incluyendo hipertensión, presión sanguínea alta, colesterol alto, fumar, diabetes, obesidad, historia familiar, sexo y edad.

Las guías actuales, incluyendo las nuevas guías de la ESC presentadas en este Congreso, reconocen que los resultados de salud de millones de personas con factores de riesgo cardiovascular que son vulnerables a eventos cerebrovasculares y ataques cardíacos sólo pueden mejorar a través de un enfoque integral que ataque al riesgo cardiovascular en su totalidad.

Tratamiento Óptimo Necesario para Reducir el Riesgo Cardiovascular Total:
Este estudio demostró que la evaluación, la comunicación a los pacientes acerca de su riesgo de ECC calculado y la información sobre las consecuencias posibles podría reducir el riesgo total del paciente. Además, la evidencia actual sugiere que el tratamiento de un solo factor de riesgo no es lo óptimo, y que la reducción de múltiples factores de riesgo CV disminuye eventos cardiovasculares más que la reducción de un solo factor de riesgo.

Estos resultados, junto con la evidencia ya publicada, apoyan la necesidad de un tratamiento de múltiples factores de riesgo más agresivo y sugiere que un acercamiento integral de educación y un manejo más agresivo del riesgo CV es necesario para reducir el riesgo total de ataque cardíaco y evento cerebrovascular.