Sol y vacaciones, ¡llegó la época más esperada del año! Sin embargo, disfrutar plenamente del verano puede parecer una misión imposible para quienes padecen várices.
Sol y vacaciones, ¡llegó la época más esperada del año! Sin embargo, disfrutar plenamente del verano puede parecer una misión imposible para quienes padecen várices.
"Si sos de esas mujeres que, a pesar del calor, prefieren cubrir sus piernas, si te da vergüenza exhibir esa zona del cuerpo libremente y no te animas a usar shorts, polleras cortas ni a lucir tu bikini sin sufrimiento, no te resignes: existe actualmente una solución rápida y definitiva para decirle chau a esos complejos", indicó Miguel Ángel Gramajo Booth, miembro de "Nueva Flebología".
El flebólogo explicó que "no se trata sólo de una cuestión de estética, sino de salud: seguramente también sentís que las molestias son mucho mayores en esta estación. Las altas temperaturas provocan que el dolor, la picazón y sensación de pesadez se intensifiquen. ¡Hoy es posible que puedas deshacerte de todo ello!
¿Cómo tratarlas?
Desde hace algunos años, se aplica en nuestro país un método que revolucionó Europa y fue aquí ampliamente perfeccionado por el Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth: la Fleboterapia Restaurativa. A diferencia de los procedimientos tradicionales, que anulan la vena, este novedoso tratamiento introduce en la luz del vaso una sustancia natural que repara la pared del mismo y permite que la sangre fluya con total normalidad. Las venas enfermas, en lugar de extirparse, se tonifican y recuperan su funcionalidad.
¿Cuáles son los beneficios de la Fleboterapia Restaurativa?
- Es un tratamiento mínimamente invasivo y no produce sufrimiento. El paciente ya no tiene que someterse a esas cirugías dolorosas que por otra parte no garantizan que el problema vuelva a aparecer.
- Es un procedimiento corto y sus resultados son inmediatos: en una sola sesión se tratan zonas extensas de las piernas. Luego de cada aplicación, la recuperación de las venas puede percibirse a simple vista: disminuyen notablemente su volumen. Además, el dolor, la picazón, la sensación de pesadez, los edemas y calambres comienzan a desaparecer.
- El paciente logra reincorporarse de inmediato a sus actividades habituales. Necesita utilizar medias de elastocompresión graduada, pero ¡solamente durante 2 o 3 días después de la aplicación!
- Se puede realizar en cualquier época del año, incluso en verano: el sol no afecta al tratamiento en lo más mínimo.
- Lo habitual es una sesión por semana y, en algunos casos, una vez por mes, aunque también existe la posibilidad de hacer sesiones todos los días (ideal para aquellos pacientes que viajan a Buenos Aires desde el interior).