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27 de diciembre de 2024
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Guías para la atención de la fibromialgia
Las nuevas guías establecen un conjunto de recomendaciones que deben proporcionar confianza a los médicos para diagnosticar y tomar las mejores decisiones terapéuticas, evitando el pulular por cantidad de médicos, exámenes complementarios excesivos y ahorrando incertidumbre al paciente y su familia.
16 de diciembre de 2016
(*) por Darío Scublinsky, médico reumatólogo del Swiss Medical Center, Docente de la Facultad de Medicina de la UBA y Coordinador del grupo de Fibromialgia de la Sociedad Argentina de Reumatología


La Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) presentó las primeras Guías Nacionales de práctica clínica en el diagnóstico y tratamiento de la fibromialgia, las mismas permitirán mayor eficiencia en la atención de los pacientes al unificar criterios basados en la evidencia científica, y de esa forma disminuir la alta tasa de subdiagnósticos y diagnósticos erróneos en esta patología que suele estar relacionada con el estrés, los abusos o con personalidades controladoras.

Las nuevas guías establecen un conjunto de recomendaciones que deben proporcionar confianza a los médicos para diagnosticar y tomar las mejores decisiones terapéuticas, evitando el pulular por cantidad de médicos, exámenes complementarios excesivos y ahorrando incertidumbre al paciente y su familia.

La presentación de las Guías Argentinas de Práctica Clínica en el Diagnóstico y Tratamiento de la Fibromialgia tuvo lugar en el Congreso Argentino de Reumatología en octubre de este año. Los puntos destacados de las mismas, con el título de “Lo indispensable de las Guías Argentinas”, fueron presentados en la clínica Zabala, en el marco de la X Jornadas de Medicina, Farmacología y Terapéutica. Allí profesionales de distintas especialidades acudieron para recibir información sobre la nueva herramienta de trabajo que modificará las consultas de forma notable.

La fibromialgia es una enfermedad dolorosa crónica y debilitante, que es a menudo desconocida y subdiagnosticada. Al tratarse de una patología compleja, suele confundirse con otras (artritis, dolores musculares, fatiga crónica, estrés, depresión, ansiedad, trastornos del sueño, entre otras) lo que dificulta la obtención de un diagnóstico preciso e inmediato. Es por ello que las guías servirán para organizar la información disponible, mejorar los diagnósticos y tratamientos. Está demostrado que la presencia de Guías clínicas mejora la precisión de los diagnósticos y optimiza los tratamientos.

El síndrome de Fibromialgia es un trastorno de dolor crónico difuso, el cual en la mayoría de los casos impacta duramente en la calidad de vida de las personas. Se enmarca dentro de los Síndromes de Sensibilización Central, reconociéndola como un estado de alodinia generalizado, es decir, la experiencia de dolor ante estímulos que no son habitualmente dolorosos.

Se la interpreta como una entidad con una alteración en las vías del procesamiento del dolor. La enfermedad se caracteriza por un dolor extendido y persistente que el paciente lo siente en los músculos, los tendones y otros tejidos blandos; acentuado por la presión en determinados puntos sensibles específicos

En Argentina no hay datos de prevalencia, pero suelen extrapolarse las cifras de Estados Unidos donde el 3% de la población padece fibromialgia y el 18% de las consultas en reumatología se deben a dicha enfermedad. Suele afectar predominantemente a las mujeres dado que cada 10 pacientes, 9 son mujeres. La edad promedio en la que se empiezan a manifestar los síntomas es entre los 30 y 50 años.

¿Qué la causa?
Se cree que es causada por cambios funcionales respecto de cómo los pacientes perciben el dolor, en especial una mayor sensibilidad a los estímulos que normalmente no son dolorosos. Se la relaciona con situaciones de estrés, en gente muy controladora, o que ha tenido una infancia difícil o ha sufrido maltrato familiar, o en niñas que han sido abusadas. Posiblemente tenga que ver con el procesamiento de las emociones y que eso haya generado un mecanismo anormal en la interpretación personal y única de las sensaciones dolorosas.

Síntomas y tratamientos

El Colegio Americano de Reumatología definió hace unos años el síndrome de fibromialgia en función de una historia de dolor generalizado de al menos 3 meses de duración, en combinación con sensibilidad en 11 o más de los 18 puntos sensitivos. Algunos de los síntomas más comunes son: Dolor, Fatiga, Rigidez, despertar cansado, depresión, problemas de memoria, ansiedad, sensibilidad al tacto, problemas de equilibrio, sensibilidad a ruidos/luces /olores/frio.

Dentro de las opciones de tratamiento se recomiendan programas de ejercicios aeróbicos, ejercicios de fortalecimiento muscular y de estiramiento o flexibilidad, técnicas de relajación para aliviar la tensión muscular y la ansiedad, y educación en referencia a la enfermedad y un tipo de psicoterapia específica en algunos casos.

Con respecto al tratamiento farmacológico, hay algunas drogas aprobadas para la FM, que han demostrado eficacia en el manejo de los síntomas. Según las nuevas guías, los medicamentos que han sido mejor estudiados y tienen mayor consistencia en la demostración de su efecto han sido ciertos antidepresivos, y un anticonvulsivante.

Ventana de oportunidad

Existe un tiempo preciso para diagnosticar la enfermedad y se lo denomina “ventana de oportunidad”. Si se demora, la calidad de vida del paciente y su familia se resiente en forma de un espiral ascendente. En el caso de la fibromialgia, resulta fundamental que el paciente que acude al médico obtenga el diagnóstico y el tratamiento correctos, y en forma oportuna. De esa forma, se evitan los costos humanos de sufrimiento, y costos económicos tanto para el paciente como para su familia. También es importante como inversión para el sistema de salud al evitar la enorme cantidad de estudios que suelen pedirse a estos pacientes y que no llevan a nada.