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27 de diciembre de 2024
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La genética: una de las causas de la Enuresis
Según estudios clínicos entre el 70% y el 80% de los niños que padecen de enuresis, cuentan con familiares que estuvieron afectados por la misma condición.
16 de septiembre de 2016
La Enuresis Nocturna Primaria (ENP) es la condición que afecta a los niños mayores de 5 años que no han dejado de mojar la cama durante la noche desde que dejaron los pañales. Es la micción involuntaria durante el sueño, que ocurre en niños mayores de cinco años de edad y que no tienen ningún tipo de enfermedad o problema a nivel del sistema nervioso central.

Causas de la enuresis

Estudios clínicos indican que la enuresis es un trastorno genético madurativo. Los resultados muestran que si uno de los padres fue enurético, el niño cuenta con una probabilidad genética del 40% de serlo. La cifra se incrementa hasta alrededor del 70%1 3 si ambos padres fueron enuréticos.

Si bien un tercio de los casos son esporádicos, todo parecería indicar que la enuresis nocturna muchas veces es hereditaria a través de un modo de transmisión autosómico dominante con alta penetrancia (90%). Todos los subtipos de la enuresis nocturna (primaria, secundaria, combinada día y noche) serían susceptibles a influencias genéticas.

Los estudios han permitido identificar cuatro posiciones específicas en cromosomas -loci- asociadas con la enuresis, específicamente, en los cromosomas 8, 12, 13 y 22.

Se presume, además, que la mutación en genes diferentes daría lugar a la misma condición, lo que se denomina heterogeneidad de locus.

La predisposición genética para la enuresis pareciera permanecer por toda la vida y puede reactivarse ante situaciones de riesgo, incluso en la adultez.

“Estos datos podrían explicar como una de las causas de la enuresis a la genética. Desde hace varios años he incluido en la consulta la pregunta a los padres acerca de si alguno de ellos era enurético y si bien no tenemos en el Hospital Italiano estadísticas precisas, puedo decir que en 4 de cada 10 casos, al menos, uno de sus padres ha sido enurético. Esta información es importante ya que permitiría al inicio de los síntomas la consulta temprana de los padres, en principio con el pediatra, que evaluaría la derivación al urólogo”, informa la Dra. Edurne Ormaechea MN: 97666, Uróloga infantil del Hospital Italiano a cargo del CIUFI (Centro de Incontinencia Urinaria y Fecal infantil).

Otras de las causas que se conocen y cita la Dra. Ormaechea son:

Aumento de producción de orina durante la noche

Capacidad vesical reducida

Ritmos del sueño alterados. Si los niños no duermen bien y no realizan una siesta diurna, suelen llegar cansados a la noche siguiente, por lo que resulta difícil que se despierten para orinar

Motivos psicológicos. Ansiedad, estrés e inseguridad suelen generar tensión en el niño provocándole en algunos casos enuresis. Situaciones tales como discusiones familiares, traslados, incorporaciones a centros educativos, nacimientos de hermanos o hermanas, abusos físicos o sexuales, acoso escolar (bullying), entre otros factores pueden desencadenar cuadros enuréticos

Enfermedades físicas. Es el factor menos corriente, pero algunas de ellas son la diabetes, el estreñimiento, las enfermedades en los riñones

Tipos de enuresis

Hay dos tipos, la enuresis nocturna primaria (ENP) que se presenta en niños que nunca han logrado de manera constante tener la cama seca durante la noche; y la enuresis nocturna secundaria (ENS) que es la que se produce en los niños que no han mojado la cama por al menos seis meses y de repente comienzan a hacerlo.

“La enuresis en niños mayores de cinco años, requiere de una evaluación adecuada, tratamiento médico y en muchos casos psicológico. Cuatro de cada cinco padres no son conscientes de que los niños que mojan la cama puede estar sufriendo de una condición médica y casi la mitad ignora el problema con la esperanza de que se resuelva por sí solo. Casi un tercio de los padres demora en hacer una consulta, normalmente hasta que el niño moja la cama, por lo menos, cinco veces a la semana.

En el caso de la Enuresis Nocturna Primaria puede existir un retraso madurativo en cuanto a la edad. En este sentido, la hormona antidiurética vasopresina tiene una relevancia especial porque incide en la pérdida de agua.

Controla la gestión del agua en el cuerpo e influye en el llenado de la vejiga. Normalmente la hipófisis segrega esta hormona en un ritmo diurno que garantiza que la vejiga se llene menos durante la noche. En el caso de la Enuresis Nocturna Primaria esta regulación hormonal puede estar alterada. En la actualidad hay estudios que comprueban la relación entre el control de la vejiga y profundidad del sueño”, agrega la Dra. Ormaechea.

“La Enuresis Nocturna Primaria también puede tener causas conductuales si va acompañada de incontinencia de orina de día o urgencia miccional diurna. El aprendizaje del control de la vejiga es un proceso en el que se producen procesos físicos y psíquicos importantes. Si el desarrollo natural se ve influenciado por factores externos como el quitarle al niño los pañales demasiado temprano o de manera muy estricta, o sea castigándolo si se orina, podrían aparecer este tipo de alteraciones”, detalla la Dra. Ormaechea.

En el caso de la enuresis secundaria suelen ser las causas psicológicas las relevantes. Mojar la cama puede ser una señal de que “algo no va bien”.

“Cuando un niño moja la cama después de un largo período sin mojarla, es muy probable que el hecho sea un indicador de que algo le está sucediendo. Es una de las maneras que encuentra el niño, desde su cuerpo, de dar cuenta de lo que no puede aún poner en palabras. En estos casos es importante que sus padres lo observen y puedan detectar algún cambio inesperado que haya sucedido durante los últimos seis meses. Muchas veces estos hechos se encuentran separados por largos períodos de tiempo desde que la dificultad o el trauma sucedió. Por eso, desde el CUIFI, en casos determinados, trabajamos con un equipo interdisciplinario y necesitamos la especial colaboración de los padres.”, señala la doctora.

En todos los casos es importante consultar con el médico, ya que especialmente en el caso de la incontinencia diurna, pueden existir causas orgánicas que deben ser excluidas en primer lugar.

“Estos son algunos de los factores orgánicos que se pueden presentar. Lo importante es consultar al médico y comprender que se trata siempre tomando caso por caso”, cerró la Dra. Edurne Ormaechea