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27 de diciembre de 2024
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Lanzan una campaña a favor de un peso saludable
Se destacan las acciones sobre prevención de la obesidad infantil y los spots de pacientes comprometidos con su pérdida de peso
2 de septiembre de 2016
Con el foco puesto en la concientización, la campaña tendrá dos ejes bien definidos: Los videos testimoniales de 9 pacientes y ex pacientes, que gracias al Método Pronokal alcanzaron un peso saludable y cambiaron sus vidas y las de sus familiares para siempre.

Por su gran implicación e interés demostrado para lograr perder peso, PronoKal los eligió como representantes de esta nueva campaña, para que su ejemplo de superación ayude a otros a conseguir el mismo objetivo.

“Queremos que todo el mundo se identifique con las historias y experiencias de estas personas, para que otras en circunstancias similares se sumen a este cambio de vida saludable. Todos tenemos una motivación por la que comprometernos”, comentó Gustavo Sojka Director de PronoKal Argentina.

El otro eje estará en las charlas sobre concientización en escuelas, en total sintonía con las recomendaciones del Informe para Acabar con la Obesidad, de la Asamblea Mundial de la Salud, que recomienda aplicar conocimientos básicos en materia de salud y nutrición en niños y adolescentes en edad escolar, remarcando la importancia de la difusión de información para padres y educadores.

Con este fin, Pronokal se compromete durante todo un año a ofrecer charlas informativas en escuelas del país, dirigidas a padres, alumnos y maestros para que puedan tomar conciencia de la importancia de tener hábitos de vida y comidas saludables.

La Campaña “Comprometidos por un peso saludable” tendrá tres vías de difusión bien definidas: prensa tradicional; redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram y la web www.compromisopronokal.com.ar

La realización de los spots testimoniales estuvo a cargo de Lúdico Films.

Las acciones contra el exceso de peso y la obesidad contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, trastornos psíquicos, hipertensión arterial, alteraciones respiratorias, articulares y óseas y a aumentar la esperanza de vida hasta en 10 años. Perder peso es ganar vida.

Datos que alarman

La Organización Mundial de la Salud entiende que el sobrepeso y la obesidad ya son una pandemia a nivel global, y aportan datos para entender este fenónemo que, aclara podría prevenirse:

Desde 1980, la obesidad se ha más que duplicado en todo el mundo.
En 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos.

En 2014, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas. La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal. En 2014, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.

La obesidad puede prevenirse.

En Argentina: la OMS afirma que el 60% de argentinos tiene sobrepeso y que uno de cada cuatro de más de 18 años es obeso.

Obesidad infantil

“La obesidad infantil está tomando proporciones alarmantes en muchos países y supone un problema grave que se debe abordar con urgencia. En los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas en 2015, la prevención y el control de las enfermedades no trasmisibles se consideran prioridades básicas.

Entre los factores de riesgo para las enfermedades no transmisibles, la obesidad suscita especial preocupación, pues puede anular muchos de los beneficios sanitarios que han contribuido a la mejora de la esperanza de vida” alerta la Asamblea Mundial de la Salud, en su Informe de la Comisión para acabar con la obesidad infantil emitido en marzo de 2016.

En el punto 22 del Anexo del mencionado Informe, se mencionan algunas de las consecuencias físicas y psíquicas que puede traer la obesidad a los niños que la padecen:

“La obesidad tiene consecuencias físicas y psicológicas para la salud durante la infancia, la adolescencia y en la edad adulta. De por sí, es causa directa de trastornos de salud en la infancia, en particular complicaciones gastrointestinales, osteomusculares y ortopédicas, la apnea del sueño, y la manifestación temprana de enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 2, así como las afecciones concomitantes de estas dos últimas enfermedades no transmisibles. La obesidad en la infancia puede contribuir a dificultades conductuales y emocionales, como la depresión, y también conducir a la estigmatización y a una socialización deficiente, y reducir el nivel educativo que puede alcanzar el niño”.

Para tomar conciencia de la gravedad del asunto, la Organización Mundial de la Salud ofrece algunas cifras* verdaderamente alarmantes:

Se estima que, en 2014, 41 millones de niños menores de 5 años presentaban sobrepeso u obesidad. Sólo en la Región de África de la OMS, el número de niños con sobrepeso u obesidad aumentó de 4 a 9 millones en el mismo período.

En los países en desarrollo con economías emergentes (clasificados por el Banco Mundial como países de ingresos bajos y medianos) la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil entre los niños en edad preescolar supera el 30%.

Si se mantienen las tendencias actuales, el número de lactantes y niños pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025.
Sin intervención, los lactantes y los niños pequeños obesos se mantendrán obesos durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta.

La obesidad infantil está asociada a una amplia gama de complicaciones de salud graves y a un creciente riesgo de contraer enfermedades prematuramente, entre ellas, diabetes y cardiopatías.

La lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los seis meses de edad es un medio importante para ayudar a impedir que los lactantes se vuelvan obesos.