El calcio es un importante nutriente dentro del desarrollo de las células y es necesario para formar los huesos. Además, es imprescindible para el buen funcionamiento del corazón, los músculos, el sistema nervioso y la coagulación de la sangre. La vitamina D permite que el calcio se fije a los huesos y además ayuda a mantener la cantidad adecuada del mineral en la sangre.
La vitamina D y el calcio tienen especial importancia durante la niñez y la adolescencia, así como durante el embarazo y la lactancia. La insuficiencia de los mismos en el cuerpo contribuye de manera significativa al desarrollo de la osteoporosis.
Una dieta alimenticia variada y equilibrada y actividad física regular son fundamentales para prevenir aquellas enfermedades tales como: déficit cálcico con un aumento en el riesgo de sufrir fractura de cadera, muñeca y columna vertebral, osteopenia, osteoporosis, raquitismo y osteoporosis inducida por corticoides.
Una dieta rica y saludable
La leche, el yogur y el queso que consumimos contienen una buena proporción de calcio. Una segunda fuente de calcio son los cereales y también las frutas secas (almendras y nueces), sardinas y anchoas, legumbres y vegetales verdes oscuros (espinaca, acelga, brócoli). Mientras que el cacao, las gaseosas, el café y el alcohol afectan a la absorción del calcio.
¿Cómo puedo mejorar el calcio de mi organismo?
Aquellas mujeres con deficiencia cálcica, pueden consultar con su médico acerca de los suplementos de calcio, ya que son una manera simple de asegurarse la ingesta diaria necesaria. Estos suplementos aportan muchos beneficios a los huesos ya que aumentan la calidad y densidad mineral ósea disminuyendo el riesgo de fracturas y previenen el deterioro de la función muscular.
Asimismo, también sirven para prevenir y tratar la osteoporosis. Dentro de los suplementos existentes en el mercado, hay que señalar las ventajas de aquellos que combinan el citrato de calcio y vitamina D, la cual se presenta entre 200 y 400 UI (unidades internacionales) asociada al calcio según requerimiento ya que poseen una mejor absorción.
Es fundamental, en el caso de las mujeres embarazadas y en período de lactancia la suplementación de estos componentes.
No hay que olvidar que lo fundamental para tener una vida saludable es mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico de manera regular, no consumir alcohol o tabaco, descansar bien y evitar actividades que causen estrés.