El incremento de la cantidad de mujeres que deciden tener su primer hijo cerca de los 40 y la creciente eficacia de la técnica generaron un aumento de la demanda de tratamientos de fertilización asistida. No obstante, aún con las técnicas más avanzadas, apenas un 35% de los ciclos de fertilización in vitro se convierte, en el mejor de los casos, en un embarazo que llega a feliz término.
El costo monetario de estos tratamientos es alto –ronda como mínimo los 10 mil pesos– y su probable fracaso enfrentará a la mujer y a la pareja, además, a otro costo: el emocional, imposible de medir, especialmente cuando las tentativas frustradas se reiteran y ven derrumbarse el proyecto de tener un hijo biológico.
Una de las causas por las que suelen darse estos fracasos es la adenomiosis, que es un implante del endometrio en el miometrio (pared uterina). También es conocida como causa muy importante de infertilidad la endometriosis, que es la presencia de endometrio fuera del útero, que puede producir quistes en los ovarios o implantes en el peritoneo.
Precisamente, la adenomiosis y las endometriosis son dos de las patologías en las que la resonancia magnética (RM) puede desempañarse mejor que otras técnicas de diagnóstico. Especialmente cuando se trata de implantes y adherencias que escapan al control de la ecografía - que es la técnica que se usa normalmente en la Argentina– y sólo se ponen en evidencia mediante RM.
Es lo que ocurre con la adenomiosis, que puede visualizarse como un engrosamiento de la zona interna del miometrio que un especialista sólo puede detectar con la precisión que proveen los resonadores magnéticos de última tecnología.
En este sentido, en el Hospital Italiano, el equipo dirigido por Ricardo García Mónaco está asumiendo un rol pionero en el país. Carolina Chacón, médica especialista en Imágenes en Ginecología en el servicio de Diagnóstico por Imágenes del Hospital, plantea que la relación costo-beneficio de utilizar para el diagnóstico de endometriosis la RM cambia por completo en el contexto de un tratamiento por infertilidad: “Con una RM previa, cuyo costo es incomparablemente menor que el del tratamiento, es posible detectar la presencia de adenomiosis muy sutil, que sin embargo puede hacer fracasar un tratamiento de fertilidad, además de diagnosticar endometriosis, malformaciones congénitas del útero (las cuales también son causa de infertilidad), y visualizar miomas uterinos, comúnmente llamados fibromas”. Sin embargo, en la Argentina el uso de RM en ginecología se había restringido hasta ahora a la estadificación de tumores, a pesar de que en Europa existe una vasta experiencia en las nuevas aplicaciones que menciona la especialista.
Luego de detectada, la adenomiosis puede ser tratada antes de la fertilización in vitro, de modo de incrementar las chances de éxito. La endometriosis se trata habitualmente con laparoscopía, que sólo requiere dos o tres pequeñas incisiones de apenas un centímetro de diámetro.
Independientemente de los tratamientos de fertilidad, el uso de RM puede aportar grandes beneficios antes de una intervención laparoscópica o quirúrgica. “El cirujano puede saber de antemano y con precisión qué es lo que se va a encontrar, incluso implantes profundos que están por debajo del peritoneo”, señala Chacón. También aporta gran precisión en el diagnóstico de malformaciones uterinas congénitas, várices pelvianas y poliquistosis ováricas. Infertilidad y dolores pelvianos crónicos, son las causas para las que más comúnmente se indica este tipo de estudio en otros países.
Las ventajas de la RM se basan en su carácter multiplanar: permite obtener cortes de 2 ó 3 milímetros en forma sagital, axial y coronal en cualquier ángulo, lo que les da una enorme versatilidad y precisión.
La tecnología que se utiliza para la detección de estas patologías no varía respecto de otras aplicaciones; pero estas nuevas aplicaciones requieren una capacitación muy específica: “Por más que se tenga el equipo, si no se conocen las patologías y no se sabe qué buscar, no resulta útil”, señala Chacón, que regresó este año de su capacitación en el Hospital Universitario de Limoges, Francia, con el doctor Antoine Maubon, uno de los principales desarrolladores de esta técnica a nivel mundial.
Maubon es autor de un reciente estudio en el que demuestra las ventajas del estudio de RM previo a todas las pacientes que van a tratarse por infertilidad.