Abrir y cerrar la mano, agarrar algún objeto, atarse los cordones y otras actividades diarias, no parecen ser tareas complicadas. Pero cuando uno padece parálisis en los miembros superiores – causadas por lesiones del sistema nervioso central, secuelas de ACV y/o lesiones medulares altas- las cosas son muy diferentes y estas acciones se convierten en verdaderos desafíos.
Abrir y cerrar la mano, agarrar algún objeto, atarse los cordones y otras actividades diarias, no parecen ser tareas complicadas. Pero cuando uno padece parálisis en los miembros superiores – causadas por lesiones del sistema nervioso central, secuelas de ACV y/o lesiones medulares altas- las cosas son muy diferentes y estas acciones se convierten en verdaderos desafíos.
"La rehabilitación física es un proceso largo y a veces puede resultar desalentador, ya que en muchos casos los avances son lentos, casi imperceptibles para los pacientes”. La frase corresponde a la Dra. Miriam Weinberg, Directora de Rehabilitación de Hirsch, Centro de Excelencia para Adultos Mayores y Rehabilitación. En tal sentido, los problemas relacionados con las funciones de la mano son algunos de las más comunes sobre los cuales deben ocuparse los profesionales.
“Afortunadamente, quienes trabajamos en temas de rehabilitación no estamos solos. Hay expertos en el área de bioingeniería que crean equipos y accesorios que nos facilitan el trabajo a profesionales y a pacientes”, destaca la doctora.
Tal es el caso del equipo que recientemente han incorporado en el mencionado Centro, que proporciona estimulación eléctrica funcional inalámbrica a los nervios de los músculos flexores y extensores que controlan la mano, con el objetivo de mejorar la función de la mano en pacientes con lesiones en el sistema nervioso central.
Se trata de una órtesis controlada por radiofrecuencia y una unidad de control de mano inalámbrica de muy fácil colocación, que sirve para estabilizar la muñeca en un ángulo funcional y transmite la estimulación eléctrica mediante los cinco electrodos superficiales, para proporcionar movimientos óptimos de la muñeca y la mano.
Como explica la Dra. Weinberg, “la unidad de control se usa para iniciar y detener la estimulación, para ajustar la intensidad y para seleccionar los programas de estimulación. El profesional se encarga de personalizar los programas de cada paciente mediante el software especializado del sistema: programas de neuroprótesis, programas de neuromodulación motora, programas predefinidos personales y programación personalizada”.
Un caso concreto de éxito para citar es el de Adriana, una paciente de 54 años del Centro Hirsch, que en el año 2003 fue diagnosticada de esclerosis múltiple con cuadriplejía. Comenzó a utilizar esta nueva tecnología hace un mes y ya muestra resultados importantes: tiene la mano más abierta, se le forman menos hongos y para las cuidadoras es mucho más sencillo abrirle la mano para higienizársela.
¿Para qué tipo de afecciones sirve y cuáles son sus beneficios?
Se utiliza en pacientes con lesiones del sistema nervioso central, en particular para secuelas de ACV y lesiones medulares altas, que provocan plejía o paresia en los miembros superiores. Permite prevenir y controlar contracturas por aumento del tono muscular, edemas, síndromes de dolor en mano y hombro y mejora la funcionalidad de la extremidad afectada. Además, entre otros beneficios:
* Mejora de la función de la mano y la amplitud de movimiento activa de la mano.
* Prevención o retraso de la atrofia por falta de uso.
* Aumento de la circulación sanguínea local.
* Reducción de los espasmos musculares.
* Reeducación de los músculos
Como apunta la profesional, “al ser un sistema inalámbrico permite su uso en distintos escenarios, y al tener un software específico para tratar estas lesiones, nos permite armar programas de tratamiento a medida de cada paciente”.
Es evidente que la funcionalidad de los miembros superiores es fundamental para lograr la independencia en las actividades de la vida diaria y mejorar la calidad de vida de las personas. Con este equipo se puede trabajar en forma integral, al estimular en forma coordinada y sistematizada distintos grupos musculares de la mano (pulgar, dedos, muñeca), de manera que simulan las actividades funcionales de la mano. El software permite además personalizar programas para múltiples pacientes, que quedan registrados en el equipo para continuar con el entrenamiento en la siguiente sesión.
En el Centro Hirsch se trabaja con tratamientos de rehabilitación física y psíquica para postoperatorios y convalecencias prolongadas. Además, para las personas que requieren un cuidado intensivo que incluya atención médica, enfermería y servicios profesionales en un período de recuperación, y tengan dificultades para desplazarse, vestirse o asearse, cuentan con el Servicio de Atención Especializada (SAE), el cual funciona en un edificio diseñado especialmente para rehabilitación kinésica, cognitiva y fonoaudiológica, llevándose a cabo programas de rehabilitación personalizados.
Además, este Centro suma como valor agregado en sus instalaciones la Unidad de Cuidados Especiales (UCE), donde opera el máximo nivel de atención y control integral a cargo de profesionales especializados que brindan atención permanente.