La masa muscular esquelética disminuye casi 50% entre los 20 y los 90 años. Una investigación local demuestran que la sarcopenia -disminución de fuerza y masa muscular- es muy frecuente, alcanzando al 20% de un grupo de mujeres mayores de 60
La masa muscular tiene suma importancia para nuestro cuerpo ya que permite la locomoción, tiene un rol clave en el consumo de oxígeno y en el metabolismo energético corporal; además de tener una relación estrecha con el esqueleto.
La Sarcopenia o debilidad muscular, es la progresiva disminución de la masa muscular que acompaña al aumento de la edad. La masa muscular alcanza su mayor desarrollo alrededor de los 40 años y luego disminuye constantemente. Aun después de los 70 años puede disminuir anualmente alrededor del 1% en el hombre y 0,5% en la mujer.
La Sarcopenia se caracteriza por una pérdida gradual y generalizada de la masa y fuerza muscular. Esta condición aumenta el riesgo de presentar discapacidad física, deterioro de la calidad de vida y caídas. Además, hay una estrecha relación entre el tejido muscular y el esquelético, determinando que la pérdida de uno conlleve a la pérdida del otro.
¿Por qué perdemos nuestra masa muscular?
Son muchas las causas:
- disminución de la actividad física
- aumento de la inflamación
- disminución de las hormonas anabólicas
Un estudio argentino sobre Sarcopenia
El Instituto de Diagnóstico e Investigaciones Metabólicas (IDIM), llevó a cabo un estudio, donde se evaluó la masa y fuerza muscularen 115 mujeres mayores de 60 años. "El objetivo de este estudio es determinar la frecuencia de Sarcopenia en una población de mujeres mayores de 60 años que concurran a nuestra Institución durante todo el 2015. Acabamos de analizar lo acontecido en los primeros 4 meses del estudio" especificó la Dra. Belén Zanchetta, médica especialista en osteología y endocrinología de IDIM. La edad media de las mujeres era de 71 años con un rango entre 60 y 92 años. 36 mujeres (el 20% del grupo) cumplieron los criterios de debilidad muscular o Sarcopenia. Además el 51% de estas mujeres tenían Osteoporosis, 47.2% osteopenia y solo 3.7% era normal según su densitometría.
El estudio consistió en la realización de una densitometria corporal total para medir la cantidad de masa muscular y de una entrevista médica en la que se realizaron varios procedimientos para evaluar la fuerza y el rendimiento muscular.
¿Cómo se puede evaluar la masa muscular?
Medición de la masa muscular: Densitometría corporal total (DXA).
Este estudio permite diferenciar con precisión los tejidos adiposo, mineral óseo y magro. Expone al paciente a una cantidad mínima de radiación. Es seguro y de fácil realización y gran reproducibilidad.
Medición de la fuerza muscular: Fuerza de prensión (hand grip).
La evaluación de la fuerza del puño (hand grip strength) es la prueba más común y mejor estandarizada para el uso clínico. Se toman con un dinamómetro tres mediciones de fuerza en cada puño y se selecciona el valor mayor para el registro.
La fuerza de prensión manual isométrica guarda una estrecha relación con la fuerza muscular de las extremidades inferiores.
Medición del rendimiento o potencia muscular: Velocidad de la marcha (velocidad motriz común). Es la medición del tiempo empleado para caminar 4 m con marcha habitual. La marcha habitual cronometrada tiene valor predictivo de la aparición de discapacidad. En total se realizan tres mediciones y se selecciona el valor promedio de las mediciones.
Levantarse de una silla (sit-stand).
Esta prueba es muy útil para evaluar la evolución a largo plazo.
El paciente se levantará de la silla con los brazos cruzados sobre los hombros cinco veces consecutivas. Deberá erguirse por completo y tocar la silla al sentarse se toma el tiempo desde que se empieza la prueba y hasta que queda erguido completamente la quinta repetición.
"La baja masa y fuerza muscular son potencialmente reversibles y ha sido demostrado que hasta los ancianos más frágiles pueden mejorar con intervención, especialmente de ejercicio. Vale la pena identificar a nuestro pacientes en riesgo” especificó la Dra. Belén Zanchetta, médica especialista en osteología y endocrinología de IDIM
Recomendaciones para prevenir la pérdida de masa y rendimiento muscular deben incluir:
- Ejercicios de resistencia física
- Dieta con contenido proteico de 1,0 a 1,2 g/kg de peso
- Administración de vitamina D para mantener niveles de 25OHD mayores de 30 ng/ml.