1 de cada 2 argentinos encuentra en su ámbito laboral ruidos que los perturban y un 80% de los afectados reconoce estar expuesto por más de dos horas.
La realización de cualquier tarea que requiera de información auditiva puede verse perjudicada por el ruido que se convierte en una traba que disminuye la productividad y creatividad.
Según el primer Estudio sobre el nivel de ruido y el Medio Ambiente en Argentina realizado recientemente por GAES Centros Auditivos en CABA, GBA, Córdoba y Santa Fe, la mitad de los argentinos encuentra en su ámbito laboral ruidos que los perturban, asimismo, un 80% de los afectados reconoce estar expuesto por más de dos horas y solo un 12% utiliza protección auditiva.
“El ruido disminuye la motivación y afecta la atención, la resolución de problemas y la memoria. Aunque no parezca, el ruido puede alterar la elección de la estrategia de trabajo. También, puede afectar las habilidades sociales y dificultar la comunicación”, asegura Silvia Neto, Fonoaudióloga y Gerente del Área Médica de GAES Centros Auditivos.
“La contaminación acústica deteriora el óptimo desarrollo de tareas, lo que aumenta la posibilidad de cometer errores o sufrir algún accidente”, destacó la profesional.
Sobre los efectos perjudiciales de la exposición al exceso de ruido, solo la mitad de los argentinos consultados conocía los efectos negativos en relación al rendimiento cognitivo. La mayoría destacó a la pérdida de capacidad auditiva como la consecuencia que más conocen (92,5%), seguido por la perturbación del sueño (73%), los acúfenos (62,7%) y la interferencia en la comunicación hablada (61,5%).
El ruido –entendido como un factor de estrés ambiental- incrementa la irritabilidad y la agresividad. “Incluso cuando la persona consigue afrontar con éxito su respuesta frente a la exposición al ruido -adaptándose, vivenciándolo de forma menos negativa o generando respuestas, como protegerse activamente, luchar contra sus causas- puede conllevar unos efectos secundarios que generan consecuencias negativas en la salud, interfiriendo con el bienestar del individuo”, concluyó Neto.