“El cáncer es una de las epidemias más importantes de los últimos 150 años, hasta convertirse en la actualidad en la segunda causa de muerte en el mundo”, afirma la doctora Guadalupe Pallotta, presidenta de la Fundación Tiempo de Vivir, y consultora en Oncología Clínica de Hospital Italiano de Buenos Aires, sección médica que creó en 1989. El 4 de febrero el calendario mundial establece el Día Mundial del Cáncer.
Realidades muy distintas
“Son millones de personas las que sufren de esta enfermedad y, según su estadío y posibilidades sanitarias, tendrán realidades muy distintas de curación o supervivencia”, afirma la Dra. Pallotta.
“Esta fecha nos invita a pensar en las personas que han sucumbido ante la enfermedad, pero también a las que han ayudado al resto de la humanidad, sometiéndose a tratamientos, a protocolos de investigación, a pruebas en estudios masivos o aún a curas milagrosas tratando de dejar un legado para los demás”.
No es una sola enfermedad
“Hay que recordar que no es una sola enfermedad sino un cúmulo de ellas, con distintas causas y procesos, localizaciones, biologías, compromiso del individuo y abordajes terapéuticos variados”, dice la oncóloga clínica.
Factores conocidos en el desarrollo del cáncer
“Debemos insistir en reconocer los factores que están involucrados en el desarrollo de la enfermedad: el hábito tabáquico –el más grande asesino de la humanidad-; también los virus, que ante su invasión en el organismo trae aparejado su inserción en el ADN o ARN de las células, alterándolas, como el virus de la hepatitis o el HPV para lo cual ya existen vacunas.”
La doctora Guadalupe Pallotta señala, para finalizar: “El estilo de vida, nuestros alimentos y la contaminación del medio ambiente son también factores que podemos modificar. También existe el factor genético, por lo que estudiamos a nuestros pacientes para ponerlos en planes de detección temprana para descender la mortalidad de estas enfermedades”.