La llegada de la primavera se asocia con un aumento gradual de la temperatura, el florecer de los árboles y plantas, el canto de los pájaros y una renovación universal del ciclo de la vida. Pero para un 30% de la población significa la aparición de las alergias ligadas a la presencia de pólenes en la atmósfera.

Las plantas cumplen su función reproductiva a través del polen. Esto se lleva a cabo de dos maneras: los pájaros e insectos que se alimentan con el néctar y transportan los granos del polen de flor en flor; o, más comúnmente, son despedidos y esparcidos al medio ambiente y por acción del viento vehiculizados hasta su objetivo, cumpliéndose así un ciclo natural que asegura la supervivencia del reino vegetal".

El alergólogo Gabriel Gattolin, presidente saliente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) explicó que la alergia o atopía "es una condición, genéticamente determinada, por la cual nuestro sistema inmune (sistema de defensa) reacciona de manera desproporcionada y descontrolada ante la exposición a elementos de la naturaleza con los que estamos en contacto habitualmente".

"Estos elementos se denominan alérgenos y pueden ser por ejemplo: los mencionados pólenes de plantas, ácaros del polvillo, hongos aerógenos, caspa de mascotas como así también alimentos, medicamentos o venenos de insectos", indicó Gattolin.

El especialista en alergia indicó que de la interacción del medio ambiente con estas personas susceptibles "resultan las enfermedades alérgicas".

"De éstas las más prevalentes son sin dudas las respiratorias, entre ellas la Rinitis y el Asma. Pero además pueden afectar la piel como el caso del eccema atópico, la urticaria, el angioedema y el eccema por contacto. Las reacciones por medicamentos y por alimentos, que en general se presentan como las manifestaciones en la piel antes descriptas, son también comunes", manifestó.

Los síntomas de alergia como estornudos, picor nasal, rinorrea, tos, sibilancias y/o falta de aire, son desencadenados por factores ambientales, climatológicos, psicológicos, dietarios, entre otros.

"Durante la primavera aumentan notoriamente estos síntomas de rinitis alérgica (estornudos, picor nasal y ocular, rinorrea acuosa) por eso se asocia comúnmente a esta estación con las alergias. Este tipo de rinitis se clasifica en rinitis alérgica estacional y es debida a la alta inhalación de pólenes presentes en esta temporada. Sin lugar a dudas resulta altamente molesta y con alto impacto en la calidad de vida y la productividad de quien la padece", añadió Gattolin.

El especialista señaló que "en general es muy difícil prevenir que aparezca una enfermedad alérgica. Cuando la herencia está, solo es cuestión de tiempo para que se manifieste. Pero una vez que aparecen los primeros síntomas es importante un diagnostico temprano y tratamiento adecuado para prevenir riesgos a futuro y para evitar la aparición de nuevas manifestaciones alérgicas".

¿Podemos identificar el factor que nos causa la alergia?

"Con un simple test cutáneo llamado Prick test, que se realiza en la piel del antebrazo en el que se pinchan con los diferentes alérgenos a los que estamos expuestos, en menos de 20 minutos uno puede determinar a qué somos alérgicos", remarcó el alergólogo

¿Disponemos de tratamientos para las alergias estacionales?

El titular de la AAAeIC comentó que "los medicamentos más comúnmente utilizados son los antihistamìnicos que resuelven en gran parte los síntomas como estornudos, picazón y rinorrea, pero también los corticoides inhalatorios, tanto para la rinitis y para el asma, son los medicamentos de primera elección y utilizados a las dosis recomendadas son seguros y efectivos".

Sin embargo, dijo que "quizás la herramienta más importante de la que disponemos los especialistas en alergia es el tratamiento con vacunas de alérgenos o tratamiento desensibilizante, que es el único que puede cambiar el curso de la enfermedad alérgica".

En ese sentido, explicó que "consiste en la administración gradual y creciente del alérgeno al que somos alérgicos (en la caso de las rinitis estacionales son los pólenes), para que el sistema inmune aprenda a tolerarlo. Estos tratamientos están disponibles en forma subcutánea (inyecciones) o sublingual y deben ser prescriptos exclusivamente por especialistas en alergia e inmunología".

"Más allá de un diagnóstico y tratamiento adecuado es muy importante la prevención. Conocer las características históricas y actuales del polen presente en el medio ambiente es un recurso indispensable para alertar a la población con síntomas de alergias estacionales. Con estos datos uno puede aconsejar a las personas alérgicas a determinado polen, cuando éste está presente en el medio ambiente en altas concentraciones, cuidarse de salir o de hacer actividades recreativas o deportivas en las horas picos (al mediodía, en los días soleados, secos y ventosos, condiciones que favorecen a la producción y trasporte del polen)", añadió.

Novedad: Estaciones de Conteo de pólenes:

La AAAeIC cuenta, desde hace varios años, con cinco estaciones de conteo de pólenes, en las ciudades de Bahía Blanca, Buenos Aires, Mar del Plata, Bariloche y Alto Valle de Río Negro; pero hemos desarrollado un proyecto para abarcar las diversas zonas fitogeográficas del país.

El muestreo polínico es efectuado por un dispositivo captador por impacto llamado ROTOROD, que dispone de dos brazos en forma de U en los que se insertan las varillas colectoras. Al girar a gran velocidad por acción de un motor, interceptan las partículas del aire, incluyendo los granos de polen, que quedan adheridos sobre las varillas, las que son cambiadas diariamente y enviadas regularmente al Centro Aeropalinológico de la AAAeIC, ubicado en Bahía Blanca. Toda la información luego de procesada, estará disponible en el sitio WEB de la AAAeIC, donde podrá ser consultada libremente.

Esto significa un gran esfuerzo para la Institución, pero sin lugar a dudas será de gran importancia poder extender este servicio a todo el resto del país, tanto para los pacientes como para los profesionales.