Un estudio realizado en España y publicado en Endocrine reveló que, al cabo de 2 meses, los pacientes con obesidad tratados con una dieta proteinada logran en promedio un descenso de peso de 14 kilos, mientras que los que utilizan una dieta hipocalórica estándar bajan sólo 5 kilos en el mismo período. El método utilizado activa un proceso fisiológico que además ayuda a controlar el apetito.
Los cuestionamientos más habituales hacia las dietas que promueven rápidos descensos de peso se deben o bien a su falta de eficacia, o bien a la pérdida de masa muscular, cuando lo que se busca es perder grasa. Sin embargo, un estudio publicado en marzo en la revista científica Endocrine acaba de confirmar que existe una forma efectiva de bajar de peso rápidamente a expensas de la grasa, es decir, prácticamente sin pérdida de masa muscular.
El estudio clínico nutricional Prokal fue realizado con personas obesas de entre 18 y 65 años en la Unidad de Obesidad del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, y reveló que, al cabo de 2 meses, los pacientes con una dieta proteinada (Método PronoKal) logran en promedio un descenso de peso de 14 kilos, mientras que los que utilizan una dieta hipocalórica estándar (es decir, consistente en ingerir un 10% menos de calorías de las que consume el metabolismo basal) bajan sólo 5 kilos en el mismo período.
Estos resultados se hacen más significativos a más largo plazo, ya que al cabo de un año los pacientes bajo esta dieta proteinada bajaron en promedio 19,92 kilos –contra 7,02 kilos que bajaron los pacientes bajo dieta hipocalórica–; pero además, el 92,62% del peso perdido por los pacientes que siguieron la dieta proteinada correspondió a grasa corporal (y sólo un 7,38% a masa magra), cuando con la dieta hipocalórica, según se vio en el estudio, los pacientes pierden más de un 22% de su masa muscular.
El estudio, en el que se utilizó la dieta proteinada del Método PronoKal®, estuvo firmado entre otros por el Dr. Felipe Casanueva, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), con el Prof. Basilio Moreno, ex presidente de la SEEDO, y la Dra. Dolores Saavedra, ambos del Hospital Gregorio Marañón, y tenía como objetivo comprobar la eficacia del Método PronoKal® frente a una dieta hipocalórica.
El tratamiento médico con seguimiento multidisciplinario cuenta con tres etapas, una dieta proteinada en la primera, llamada Etapa Activa (en la que el paciente pierde un 80% de su exceso de peso), luego una Etapa de Reeducación, para ayudar al paciente a adquirir nuevos hábitos alimentarios y de vida, y un seguimiento integral a dos años.
“El Método Pronokal® se basa en una dieta muy baja en calorías, pero basada en proteínas para que la baja de peso impacte sobre la masa grasa y no sobre la masa muscular –explica el Dr. Alejandro García, médico endocrinólogo argentino M.N.87.061–. Normalmente el organismo toma energía de la glucosa, que es la forma más sencilla. Esta dieta, al no contar con hidratos de carbono, estimula un método alternativo para la producción de energía, que es la cetosis, mediante la cual se toma energía de la grasa”.
Al tomar energía de la grasa se producen en el organismo los llamados cuerpos cetónicos, que accionan sobre el hipotálamo cerebral inhibiendo la sensación de apetito, con lo que la persona no sufre hambre durante el tratamiento. “La cetosis no
representa un riesgo para el paciente porque es un proceso fisiológico totalmente normal, no un proceso patológico”, aclara el Dr. García.
Las tres etapas del método
El Método PronoKal® es un sistema integral para el descenso y mantenimiento del peso que debe ser prescripto por un médico especialista y consta de tres etapas. En la primera, explica el Dr. García, el médico realiza un examen exhaustivo del paciente y fija los objetivos, es decir, cuánto peso necesita bajar el paciente. Allí se inicia la primera etapa, que es la dieta proteinada bajo estricto control médico, con la que se busca bajar el 80% de ese peso excedente.
“La primera mitad se hace mediante un proceso cetósico puro, con alimentos suministrados por el propio programa, con lo que el paciente puede perder entre 6 y 13 kilos en un mes, y luego se van agregando progresivamente otros alimentos hasta completar esa baja de peso del 80 por ciento”. El 20% restante del peso se pierde durante un proceso reglado en que el paciente incorpora nuevos alimentos y recibe una reeducación alimentaria con apoyo profesional (nutricional, de actividad física y de coaching) cuyo objetivo es mantener esa baja de peso lograda.
Los tiempos del tratamiento están determinados por el objetivo: “Estas dos etapas no tienen un tiempo especificado sino que duran lo que cada paciente necesita que duren”, explica el endocrinólogo.
La última etapa del Método PronoKal® es la etapa de mantenimiento y consiste en un seguimiento a dos años, para asegurar que el paciente es capaz de mantener durante ese tiempo como mínimo el peso logrado, controlar su estado de salud y ayudarlo ante cualquier dificultad en su nuevo estilo de vida. Durante este período el paciente cuenta además con ayuda online para resolver todas sus dudas y encontrar asistencia en el grupo de pacientes, y para incorporar un programa de actividad física bajo seguimiento del médico, como parte de la modificación de hábitos de vida.
“El Método PronoKal® se destaca por el descenso rápido de peso sin perder masa muscular, y por el mantenimiento de los logros a través del tiempo”, señala por su parte el Dr. Jorge Facal, C.J.P.: 47.318 especialista en Medicina Interna de Grado 5 (el máximo nivel en la República Oriental del Uruguay).
“La etapa de reeducación alimentaria es fundamental para el mantenimiento de los logros ya que muchos pacientes llegan a la dieta proteinada después de haber bajado considerablemente de peso y vuelto a subir en poco tiempo. La mayoría de los tratamientos para adelgazar fracasan en el mantenimiento a largo plazo de las metas logradas. En este sentido, el Método PronoKal a través de su enfoque multidisciplinario, reeducación y seguimiento logra objetivos importantes a largo plazo. Muchos pacientes obesos que concurren a consulta presentan enfermedades asociadas o comorbilidades (hipertensión arterial, dislipidemia, hiperinsulinemia y otros), y con la corrección de la obesidad se logra un mejor control de las mismas”, comenta el Dr. Facal, que utiliza este método en el país vecino desde hace dos años.
El Dr. García señaló como únicas contraindicaciones para seguir este método “a los pacientes mayores de 70 años y a los que tienen alguna enfermedad de tipo oncológico, porque se encuentran en un estado catabólico en que el organismo consume de por sí mucha energía, y a los menores de 18, porque la dieta proteinada resulta algo restringida para quien está en edad de desarrollo”.
“Fuera de esos grupos –indica el especialista argentino–, cualquier paciente con sobrepeso u obesidad, o con sobrepeso y diabetes no insulino-dependiente, puede seguir este tratamiento”.
“Es un método para bajar de peso sin hambre, con buena tolerancia, y con el que -cuando el paciente adhiere y cumple las distintas etapas, sobre todo la de reeducación- logra el mantenimiento del peso logrado”, sintetiza el Dr. Facal.