Aprender uno o más idiomas diferentes a la lengua materna, ayuda a mejorar la inteligencia y a hablar con mayor fluidez, al mismo tiempo, favorece la lectura.
Un estudio recientemente publicado en el journal Annals of Neurology demuestra lo que ya hace tiempo se estudia y se profundiza: saber más de un idioma –es decir, ser bilingüe- ayuda a mejorar el funcionamiento del cerebro. Concretamente, los científicos afirmaron que aprender idiomas contribuye a “mejorar la inteligencia general, la fluidez verbal y la capacidad de lectura”. Ser bilingüe, entonces, ayuda a ejercitar el cerebro.
¿Por qué? Básicamente debido a que retrasa el deterioro cognitivo asociado a la edad, independientemente del coeficiente intelectual de la persona, y también del momento en que se aprendan las lenguas diferentes a la materna. Por otro lado, cuántos más idiomas se aprendan, mejor.
“Aprender idiomas mejora las funciones cognitivas no sólo en el lenguaje sino en otros campos del funcionamiento cerebral. De hecho, las áreas del cerebro más beneficiadas son la de Broca y la de Wernicke, ubicadas en los lóbulos frontal y temporal dominantes (izquierdo en la mayoría de las personas), así como también otras que se conectan con éstas. Además, aprender otro u otros idiomas mejora funciones como las ejecutivas (resolución de problemas), la flexibilidad mental, la atención y la alternancia de tareas”, comentó el Dr. José Antonio Bueri, jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario Austral (HUA).
El especialista comentó también que estos son descubrimientos resultantes de estudios de los últimos 25 años, en los que se observó que aprender otro idioma tiene un efecto “aditivo”, es decir de suma; contrariamente a lo que se creía antes.
En cuanto a cuándo es conveniente aprender ese “segundo” o “tercer” idioma, el Dr. José Bueri refirió que “no hay acuerdo entre distintos investigadores, ya que diversos estudios mostraron que el aprendizaje precoz de una segunda lengua mejora algunas funciones mentales en mayor medida que el aprendizaje tardío, sin olvidar que el aprendizaje precoz de una segunda lengua hace que ésta se domine mejor, igual que la primera”.
¿Previene el Alzheimer?
Debido a su importancia en el mejoramiento del cerebro, el bilingüismo fue “apuntado” como protector del Alzheimer, una de las enfermedades del cerebro más prevalentes, sobre todo en cierta población.
“Existen más estudios en la Enfermedad de Alzheimer por su alta prevalencia e importancia en la población. Sin embargo, la estimulación cognitiva se aplica prácticamente a todas las patologías neurológicas en donde hay algún grado de afectación de funciones mentales. Por ende podemos concluir que aprender un idioma, por el desafío que significa para el cerebro, es un buen ejercicio”, finalizó el especialista del hospital.
Cabe destacar que la mayoría de los estudios cognitivos en bilingües han incluido inglés, español, francés, alemán y hasta turco, dependiendo del país y el grupo social investigados. Todos los idiomas han mostrado efectos positivos.
Detalles del estudio
La investigación dirigida por el Dr. Thomas Bak, profesor de la Universidad de Edimburgo y uno de los principales investigadores en la materia, consistió en tratar de dilucidar si el que se favorecía por el aprendizaje de otros idiomas –diferentes a la lengua materna- era un cerebro especial, o si por el contrario, era el bilingüismo el que confería un efecto protector al cerebro (a cualquier tipo).
Para eso, se recuperaron datos de 853 pacientes que habían sido reclutados para una investigación en Edimburgo en su niñez en los años 30. En 1947, estos individuos -que tenían menos de 11 años- se sometieron a distintas pruebas.
Sesenta años más tarde, el equipo de Bak los volvió a analizar, prestando especial atención a sus capacidades cognitivas y a si habían aprendido otros idiomas a lo largo de su vida. De ellos, 262 manifestaron hablar al menos otra lengua distinta al inglés y 195 confesaron haberla aprendido antes de los 18 años.