En los últimos años, el uso de lentes de contacto se ha vuelto un hábito común entre las personas mayores a 13 años. Su uso puede corregir gran cantidad de defectos visuales refractivos, desde la miopía hasta el astigmatismo, la presbicia y la hipermetropía. Sin embargo, algunos afirman que nunca los han utilizado porque desconocen si pueden o ignoran sus beneficios y riesgos.
En los últimos años, el uso de lentes de contacto se ha vuelto un hábito común entre las personas mayores a 13 años. Su uso puede corregir gran cantidad de defectos visuales refractivos, desde la miopía hasta el astigmatismo, la presbicia y la hipermetropía. Sin embargo, algunos afirman que nunca los han utilizado porque desconocen si pueden o ignoran sus beneficios y riesgos.
Carmen Emilia Ferraris, Jefa del Departamento Técnico de la Clínica de Ojos Kaufer, asegura que “los lentes de contacto permiten una amplia agudeza visual y una visión periférica superior a las proporcionadas por los anteojos. Existen de distintas formas y materiales, rígidos o blandos, y a su vez pueden ser de uso diario, semanal, mensual, de acuerdo al interés y a la tolerancia del paciente”:
Asimismo, Ferraris asevera que un lente de contacto bien adaptado no causa daños en la visión, pero es aconsejable acudir al oftalmólogo para controles periódicos y tomar algunas precauciones tales como:
- Lavado de manos previo a su colocación y extracción.
- Mantener los ojos lubricados si fuera necesario.
- No frotar los ojos excesivamente.
- No dormir con lentes puestos, excepto que sean de uso prolongado.
Mitos acerca del uso de lentes de contacto:
“No me irán bien”. FALSO. Casi todo el mundo puede usarlas. Antes de adquirirlas, se realiza una prueba para evaluar la tolerancia y el confort del ojo al lente.
“No son cómodas”. FALSO. Los últimos avances técnicos y los nuevos materiales, más hidratables y con mayor paso de oxígeno, hacen que sean cómodas para la gran mayoría de los pacientes.
“Su mantenimiento lleva mucho tiempo”. FALSO. Depende del tipo de lente y de su uso, pero con los productos específicos que existen actualmente es un proceso rápido y fácil.
“No se logrará una visión tan nítida como con anteojos”. FALSO. Al estar más cerca del ojo, la lente puede aportar una mejor perspectiva y corrección para los vicios de refracción.
“Son complicadas a la hora de colocarlas y quitarlas”. FALSO. Con un poco de práctica, su uso se vuelve muy fácil. En pocos segundos, se pueden colocar.
“Me perjudicará la visión después de un tiempo de uso”. FALSO. Actualmente, todas las lentes del mercado son de excelente calidad.