Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
27 de diciembre de 2024
Seguinos en
Vejiga Hiperactiva Idiopática: nuevo tratamiento
Representa el 80% de los casos de vejiga hiperactiva y su causa no está dilucidada
13 de junio de 2014
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de OnabotulinumtoxinA (BOTOX®) como alternativa terapéutica para las personas que sufren de vejiga hiperactiva idiopática. Infiltrada directamente en el músculo detrusor, esta indicación representa un nuevo paradigma para el tratamiento de la vejiga hiperactiva.

La vejiga hiperactiva (VHA) es un síndrome que se caracteriza por la necesidad imperiosa y urgente de orinar que experimenta quien la sufre. Esto puede, o no, incluir la pérdida de orina.

Existen dos tipos de vejiga hiperactiva: la de origen idiopático –abarca el 80% de los casos; su causa no está dilucidada-, y la de origen neurogénico –comprende el 20% de los casos y su causa puede ser una enfermedad del sistema nervioso central o periférico, como la esclerosis múltiple ó la enfermedad de Parkinson; un accidente cerebro vascular (ACV), lesiones medulares; una herida; o un defecto de nacimiento que afecta al cerebro, la médula espinal o los nervios que se dirigen hacia la vejiga-.

“La VHA es una entidad clínica, crónica y debilitante”, afirma el Dr. Juan Carlos Tejerizo, médico especialista en urología, Jefe de Sección de Uroginecología-Urodinamia y Jefe de Sección de Patología Vesical del Hospital Italiano. “Si bien es una enfermedad que no conduce a la muerte del paciente, afecta su calidad de vida, de sueño, su salud mental y su cotidianeidad.” agrega.

“La incontinencia genera un alto grado de depresión, ya que limita la capacidad laboral y la vida social, alterando la rutina habitual del paciente”, afirma el Dr. Gustavo Garrido, médico especialista en urología y Jefe de la Sección Disfunciones Miccionales y Urodinamia, de la División Urología del Hospital de Clínicas "José de San Martín", CDU y FLENI.

Según explica el Dr. Tejerizo, “la VHA se da después de los 50, 60 años, aumentando de forma escalonada. El pico se ve entre los 70 y 75 años. Este síndrome afecta más a las mujeres que a los hombres. En las mujeres, se presenta más la incontinencia, debido a sus características anatómicas”.

“El aumento de la expectativa de vida de la población hace que, en el futuro, las personas padezcan de patologías crónicas como hipertensión, diabetes, depresión y VHA. La expectativa de vida va a mejorar, pero va a ir asociada a enfermedades de tratamiento médico”, remata Tejerizo.

Algunos estudios
El Servicio de Urología del Hospital Nacional de Clínicas de la Universidad Nacional de Córdoba determinó que, de 3692 consultas, el 23,4% corresponden a VHA. Más de la mitad de estos pacientes, son mayores de 60 años.

En Latinoamérica, se realizó un estudio en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, hallándose una prevalencia del 18,9%, siendo del 14,0% en varones y del 23,2% en mujeres. El hallazgo más llamativo fue que el 72,5% de los afectados nunca había solicitado ayuda médica por esa condición.

En otra investigación, se observó que la depresión es mayor en los pacientes con incontinencia urinaria que en la población general. A su vez, otro estudio demostró que las mujeres con incontinencia urinaria sufren mayor alteración de su salud mental y de su bienestar, incluyendo dificultades sexuales y vergüenza social.