Comienza el invierno y hasta el más inocente de los resfríos merece atención médica.Sobre todo, si se trata de niños menores a dos años o de adultos mayores. Si bien en la última década se ha evidenciado una disminución en la cantidad de casos, hoy, 5 de cada 10 consultas al pediatra son por enfermedades respiratorias como bronquiolitis, neumonía y otras afecciones respiratorias. Se trata de patologías que aumentan en invierno y que colman los centros de salud de todo el país.

La enfermedad más frecuente es la bronquiolitis, que en lo que va del año, ya se dieron más de 36 mil casos en niños de 2 años y son los menores de 12 meses los que presentan la mayor cantidad de casos, según indicó el último informe del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS).

Fiebre, tos, fatiga, falta de aire o silbidos en el pecho son algunos de los signos que hay que tener en cuenta para advertir cualquier enfermedad a tiempo y que no se produzcan complicaciones.

En este sentido, desde el Osservatorio Chicco, la central de investigación de la marca líder en productos infantiles, indicaron que “en la última década, se ha dado una disminuciónde los casos por afecciones como bronquiolitis y neumonía en bebés y niños, pero aún la cantidad de afectados es alta y más en meses como junio y julio, donde se necesita mayor atención y cuidados especiales ante el frío y los cambios climáticos”.

Las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) son la primera causa de internación y consulta en el país y afectan principalmente a los niños menores de 5 años. El Virus Sincicial Respiratorio es el más frecuente con el 77% de los casos y puede causar desde resfríos hasta bronquiolitis o neumonías. Le siguen parainfluenza (14%), adenovirus y, por último, la gripe.

“Para estas patologías, los casos muestran una reducción importante respecto del año anterior para el mismo período”, destacó el informe del SNVS.

La neumonía es una infección e inflamación de los pulmones. Hoy se dan 62,85 casos de neumonía cada 100.000 habitantes y la tasa es mayor en los menores de 4 años, según informó el SNVS.Dificultad para respirar, fiebre, sudoración, dolor en el pecho, tos y escalofríos, son los síntomas más frecuentes. “El tratamiento involucra reposo y antibióticos, y los casos más graves requieren hospitalización”,explicó Silvia Iribarren, médica pediátrica (MN 867847).

La bronquiolitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de los bronquiolos. Es bastante común, sobre todo en niños menores de 6 meses y se da especialmente en los meses fríos del año.Hay 2685,18 casos cada 100000 habitantes,un 29% menor que el número registrado en el mismo período del año 2013, señalaron desde el organismo perteneciente al Ministerio de Salud.

“La causa más frecuente de la bronquiolitis es un virus que se transmite de persona a persona a través de secreciones nasales, estornudos o tos”, explicaron desde el Osservatorio Chicco. Si bien es tratable, los casos graves requieren internación además del procedimiento correspondiente. “Comienza como un resfrío que se extiende por más de lo normal y, luego de este período de tiempo, algunos niños suelen desarrollar tos, fatiga, fiebre, silbidos en la respiración y coloración azulada en labios y dedos por la falta de oxígeno”, explicó Iribarren.

¿Cómo se previenen?
Contra las enfermedades del frío, es clave la higiene de las manos y de los objetos de uso cotidiano. “Los niños tienden a llevarse todo a la boca y se convierte en una gran puerta de ingreso para virus y bacterias”, señalaron desde el Osservatorio Chicco. Cubrirse la boca y nariz al estornudar, recibir las vacunas correspondientes y evitar grandes conglomerados de gente cuando los niños son muy pequeños, son tres medidas esenciales.

Además, marcas como Chicco lanzaron productos pensados para aplacar los males de los niños en esta época del año. Por ejemplo, el humidificador Confort Neb, que es sumamente útil en espacios y cuartos con calefacción seca. El humificador cumple la función de despejar las vías respiratorias aflojando la mucosidad, lo que facilita su expulsión y previene el crecimiento de moho, que despierta alergias.

Al respecto, la pediatra Silvia Iribarren sostuvo que “la gente subestima lo imperioso que es el reposo cuando nos ataca una gripe”. “Hacer oídos sordos a la necesidad de descansar no sólo pone el riesgo al enfermo, que tiene las defensas comprometidas, sino que es peligroso para el resto de las personas, ya que se expone a un foco infeccioso”, concluyó.