El 34,8% de la población es hipertensa. Es una enfermedad crónica caracterizada por aumento de la presión que ejerce la sangre sobre la pared de arterias al circular por el sistema cardiovascular
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en nuestro país el 34,8% de la población es hipertensa. La Hipertensión Arterial es una enfermedad crónica caracterizada por el aumento de la presión que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias al circular por el sistema cardiovascular.
Una de los principales factores condicionantes de esta patología es el consumo excesivo de sal. Hugo Arce, director del Dpto. de Salud Pública de la Fundación Barceló, explica: “El aumento de la concentración de sodio en la sangre estimula el incremento del volumen intravascular y, en consecuencia, de la presión que la sangre ejerce sobre el interior de los vasos sanguíneos. El incremento sostenido de esta presión produce un aumento del espesor de las paredes arteriales que, a su vez, contribuye a la cronicidad de la enfermedad y a promover depósitos anormales de colesterol en el epitelio interno de la pared.”
Mas del 90% de las hipertensiones no tienen causas definidas, por lo que se las denomina “esenciales”. Además existen factores condicionantes de “hipertensión secundaria”, originados en los riñones, las glándulas suprarrenales, la arteriosclerosis, el tabaquismo, la obesidad y las tensiones de la vida cotidiana. Constituye la principal causa de muerte prematura y la segunda causa de discapacidad por enfermedades no transmisibles como el infarto, los accidentes cerebro vasculares, la insuficiencia cardíaca y la insuficiencia renal.”
Por su parte, Silvia Caballero, docente titular Atención Primaria de la Salud de la de la Fundación Barceló asegura: “La Hipertensión Arterial puede prevenirse trabajando sobre aquellos factores de riesgo posibles de ser modificados, tales como:
- Tabaquismo
- Ingesta de altos niveles de alcohol
- Sedentarismo
- Falta de actividad física
- Alimentación con altos niveles en sal
- Obesidad
- Falta del consumo de calcio, potasio y manganeso
- Falta de vitamina D
- Estrés
- Determinados tipos de medicamentos y píldoras como automedicación
Los factores no modificables son:
- Herencia genética
- Problemas suprarrenales y de tiroides
- Envejecimiento
Con respecto al tratamiento, Caballero comenta: “La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Las pastillas son sólo parte del tratamiento de la hipertensión, ya que el paciente debería complementar el tratamiento siguiendo una dieta para perder peso, evitando el abuso en el consumo de sal y haciendo ejercicio con regularidad.”
Considerando que la hipertensión leve generalmente no presenta síntomas, la Facultad de Medicina de la Fundación Barceló busca generar conciencia en la sociedad sobre la necesidad de realizarse diagnósticos tempranos para prevenir esta enfermedad crónica y realizar el tratamiento indicado según cada caso.