La retina es una delgada capa de tejido neurológico sensible a la luz que cubre el interior del globo ocular. Es la encargada de capturar las imágenes y trasmitirlas al cerebro a través del nervio óptico.

Fernando Otreras, Jefe del Departamento de Retina de la Clínica de Ojos Kaufer, asegura: “El desprendimiento de retina constituye una urgencia que debe ser tratada de manera inmediata, dado que puede llegar a producir secuelas visuales irreversibles”. Y agrega: “Cuando la retina se desprende provoca el pasaje de líquido por debajo de sí. De esta manera, la retina, que está flotando en la cavidad vítrea, deja de funcionar debido a que no recibe nutrientes y oxígeno.” Existen dos técnicas quirúrgicas que se ejecutan en estos casos, la cirugía convencional y la denominada vitrectomía.

Esta última técnica es tecnológicamente la más moderna, y mediante micro incisiones valvuladas permiten realizar la cirugía sin suturas, acortando el tiempo quirúrgico, beneficiando además al paciente con una recuperación más rápida y un post operatorio corto y mas confortable.

Los síntomas manifiestos son:

· La visión de "moscas volantes" (puntos, hilos o telarañas) acompañadas de destellos luminosos o flashes de luz.

· Cierto movimiento en la visión que simula o recuerda la visión subacuática, ciertamente ondulada.

· La aparición de una sombra o cortina en el campo visual, que corresponde al sector desprendido, agrandándose conforme avanza la enfermedad.

Además del desprendimiento de la retina, existen otras enfermedades de importancia que pueden provocar daños en la retina y complicaciones en la visión. Algunas de ellas son: Diabetes e Hipertensión arterial, enfermedades vitreorretinales, Uveítis, Maculopatía, enfermedades heredodegenerativas de retina y mácula.