La Hipertensión Pulmonar se define como el aumento de la presión en la arteria pulmonar por encima de los valores normales y su repercusión sobre el sistema cardio-respiratorio.

Ana R. Diez, profesional del Instituto Cardiovascular de Rosario y miembro de la Sección Circulación Pulmonar de la AAMR, explicó que "la arteria pulmonar lleva la sangre desde las cavidades derechas del corazón hasta los pulmones, donde es oxigenada".

"Cuando la presión en este circuito aumenta de manera exagerada, se genera un incremento en el trabajo del lado derecho del corazón hasta que, finalmente, si no se logra una respuesta adecuada al tratamiento, éste claudica y lleva a la muerte", afirmó Diez.

La especialista indicó que "el término hipertensión pulmonar engloba un conjunto de enfermedades, algunas de ellas fácilmente identificables. Sin embargo, en la mayor parte de los casos no puede identificarse una enfermedad de base y la causa es desconocida".

"Inicialmente los síntomas sólo se presentan durante los esfuerzos. El más prevalente es la sensación de falta de aire (disnea) y/o el cansancio (astenia). Con cierta frecuencia estos síntomas son subestimados y conlleva, lamentablemente, a demoras en el diagnóstico. En las etapas más avanzadas de la enfermedad puede presentarse dolor torácico y síncope (pérdida de conocimiento)", añadió.

La experta comentó que "es trascendente no minimizar la presencia de los síntomas y realizar una consulta médica sin demoras. Ello permitirá un diagnóstico adecuado, en tiempo y en forma, y en consecuencia iniciarse el tratamiento específico".

"Además, se deben implementar medidas preventivas, tales como una alimentación sana, baja en sodio, realizar las vacunaciones necesarias y desarrollar una actividad física supervisada", concluyó.