Especialistas de distintas regiones del mundo alertaron sobre esta situación en un encuentro que se realizó en Barcelona, organizado por la Coalición Global de Chagas. Referentes de la enfermedad debatieron estrategias para maximizar el número de diagnósticos y mejorar el acceso al tratamiento.
Especialistas de distintas regiones del mundo alertaron sobre esta situación en un encuentro que se realizó en Barcelona, organizado por la Coalición Global de Chagas. Referentes de la enfermedad debatieron estrategias para maximizar el número de diagnósticos y mejorar el acceso al tratamiento.
Tras una importante crisis de producción, el principal medicamento para tratar la enfermedad de Chagas –el benznidazol- está nuevamente disponible desde 2012. Sin embargo, el 99% de los infectados a nivel global no ha logrado acceder al tratamiento.
Esta cifra dio el puntapié a un intenso debate que se desarrolló en Barcelona, convocado por la Coalición Global de Chagas, una alianza internacional que trabaja para contribuir con los gobiernos en la resolución de las necesidades de los pacientes desde una concepción integral, en línea con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en diálogo permanente con otras organizaciones.
De acuerdo a estimaciones de la OMS, 10 millones de personas estarían infectadas por la enfermedad.
“Es imprescindible que el tratamiento se coloque en el centro de la agenda. Se ha demostrado que el medicamento que tenemos funciona, por lo que ahora hemos de conseguir llegar y tratar a más pacientes” señaló Pedro Alonso, Director de ISGlobal, durante la inauguración del encuentro, que reunió a autoridades sanitarias de países endémicos, referentes del campo de la investigación y representantes de la industria farmacéutica.
“Debemos estar atentos porque mucha gente puede estar enferma y no saberlo” coincidieron en señalar los expertos. Al respecto, los representantes de la Coalición Global de Chagas enfatizaron la necesidad de contar con programas de diagnóstico y tratamiento asequibles a las poblaciones en riesgo y se comprometieron a contribuir con las autoridades sanitarias de los países endémicos en la elaboración de políticas públicas.
“No cabe duda que la vocación de la Coalición es la de contribuir, intercambiar y sumar conocimiento, para consensuarlo y ponerlo en valor. Conscientes del tipo de desafío al que nos enfrentamos, es deber de la Coalición dar un paso más e invitar a todos a participar. La coalición está abierta para que intervengan los referentes científicos, la industria farmacéutica y todos los estamentos de la comunidad de la que formamos parte y a la que afecta el problema”, concluyó Silvia Gold, Presidente de Mundo Sano al cierre de la jornada.
"Conectar a nuestras organizaciones en la Coalición Global contra el Chagas impulsa nuestras diferentes experiencias y talentos y al tiempo va a propiciar sinergias en áreas clave de políticas y protección. Hasta el momento, la comunidad mundial de la lucha contra el Chagas no ha tenido fuerte promoción internacional, especialmente en áreas de investigación y desarrollo. Reunir a nuestras organizaciones sin fines de lucro es dar un primer paso muy importante,” reflexionó Peter Hotez, Presidente del Instituto de Vacunas Sabin.
La importancia del tratamiento
El benznidazol es la primera droga recomendada para tratar la enfermedad de Chagas y su acción terapéutica es revisada por los especialistas permanentemente: Se estima que en la fase aguda vectorial, la eficacia del tratamiento supera el 80%; que en los casos congénitos tratados durante el primer año de vida, supera el 90% y que en niños y adolescentes el tratamiento tripanocida presenta una alta tasa de eficacia.
Además, cada día es mayor el consenso respecto de tratar a los pacientes crónicos. “Se han logrado avances en áreas como el control de vectores y vivienda, pero el desafío más importante continúa siendo que el paciente tenga acceso al tratamiento y todavía no se ha producido en gran escala", dijo Bernard Pecoul, director ejecutivo de DNDi, quien coordinó el panel Acceso y tratamiento: Innovación y perspectivas terapéuticas. “Nuestros pacientes necesitan urgentemente que se amplie la escala de diagnóstico y tratamiento con las herramientas ya existentes – con benznidazol en particular- y con nuevos medicamentos más eficaces y más seguros”.
En tanto, Faustino Torrico, investigador del Colectivo de Estudios Aplicados y Desarrollo Social (CEADES) se refirió al estado de situación en Bolivia: “en el país nacen con Chagas congénito entre 1500 y 2000 niños al año, de los cuales ni el 10% es tratado”, afirmó el especialista quien enfatizó la necesidad de implementar un plan del manejo del paciente, del diagnóstico y tratamiento, sin excluir el trabajo realizado en el control de la transmisión vectorial. “El vacío existente entre los pacientes diagnosticados y los tratados en Bolivia es muy grande: De 3.000 pacientes tratados al año, las estimaciones cifran en un millón el número de infectados”, indicó Torrico.
Aspectos generales de la enfermedad de Chagas
La enfermedad de Chagas es producida por el Trypanosoma cruzi, un parásito que transmite un insecto (llamado vinchuca o chinche) presente en las zonas rurales y periurbanas de Latinoamérica.
Inicialmente, se presentan algunos síntomas como fiebre, cansancio e inflamación de ganglios, lo que se conoce como el periodo agudo de la enfermedad. Posteriormente no se observan síntomas hasta que luego de un número variable de años se manifiesta la fase crónica de la enfermedad mediante problemas generalmente cardíacos, digestivos o neurológicos, que pueden ser de gravedad y hasta causar la muerte. Otras vías de transmisión son las transfusiones de sangre y los trasplantes de órganos infectados; las mujeres infectadas pueden transmitir el parásito a sus bebés.