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27 de diciembre de 2024
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El exceso de ruido reduce la productividad
La realización de cualquier tarea que requiera de información auditiva puede verse perjudicada por el ruido, ya que este dificulta la escucha y la entrada de esta información. En este sentido, el ruido puede convertirse en una traba que disminuye nuestra productividad y creatividad.
21 de marzo de 2014
La realización de cualquier tarea que requiera de información auditiva puede verse perjudicada por el ruido, ya que este dificulta la escucha y la entrada de esta información. En este sentido, el ruido puede convertirse en una traba que disminuye nuestra productividad y creatividad.

“La contaminación acústica deteriora el óptimo desarrollo de tareas, tanto en la escuela como en el trabajo u otro ambiente, lo que aumenta la posibilidad de cometer errores o sufrir algún accidente”, asegura Silvia Neto, Fonoaudióloga y Gerente del Área Médica de GAES Centros Auditivos.

“El ruido disminuye la motivación y afecta la atención, la resolución de problemas y la memoria. Aunque no parezca, el ruido puede alterar la elección de la estrategia de trabajo. También, puede afectar las habilidades sociales y dificultar la comunicación”, afirma Neto, quien recordó que el 28 de marzo se conmemora el Día Nacional de la Audición.

Niños: los más vulnerables

En los últimos años, se realizaron numerosos estudios que afirman que los chicos que están en contacto con el ruido pueden sufrir de dificultades en el aprendizaje y en el desarrollo de la personalidad, como así también sufrir problemas de salud y de comunicación. “En hogares ruidosos, disminuye el desarrollo cognitivo, a la vez que las capacidades para prestar atención se ven perjudicadas”, explica Neto.

Los niños que conviven, de manera crónica, con ruidos sufren interferencias en la percepción del habla y en la comprensión del discurso. Asimismo, pueden tener deficiencias en la discriminación auditiva, lo que les puede generar serios inconvenientes, tanto en la lectura como en el lenguaje. Por otro lado, aquellos chicos que han estado expuestos a ruidos por mucho tiempo, pueden sufrir de problemas de concentración, dispersándose fácilmente. La memoria a largo plazo, la persistencia y la motivación a la hora de llevar a cabo sus tareas también pueden verse afectadas.

“En este sentido, hay claros déficits auditivos por culpa del ruido. Por ello, es muy importante que los chicos puedan estar en un ambiente tranquilo y relajado, para que puedan desarrollarse sin problemas. A su vez, si los papás detectan que sus hijos no oyen bien, tienen que llevarlos a un otorrinolaringólogo, para que se les realice un chequeo auditivo”, remata Neto.