Siete de cada diez hombres y cinco de cada diez mujeres roncan. Los especialistas explican que en la mayoría de los casos los ronquidos, aunque molestos, no tienen mayor relevancia. Sin embargo, varios reportes médicos alertan que roncar podría asociarse con un mayor riesgo de padecer hipertensión arterial
Aproximadamente siete de cada diez hombres y cinco de cada diez mujeres roncan. Los especialistas explican que en la mayoría de los casos los ronquidos, aunque molestos, no tienen mayor relevancia; sin embargo varios reportes médicos indican que el roncar podría asociarse a un mayor riesgo de padecer Hipertensión Arterial.
Incluso, en algunas personas puede ser la manifestación de un cuadro mucho más serio, que si no es tratado, pone en riesgo la vida del paciente. Este cuadro es conocido como Síndrome de Apneas del Sueño.
En el marco del Día Mundial del Sueño, que se conmemora el 14 de marzo, especialistas del Hospital de Clínicas "José de San Martín" explicaron que las Apneas de Sueño se caracterizan por la aparición de pausas en la respiración durante el sueño, en general intercaladas con ronquidos intensos.
Estas pausas son detectadas por la persona que comparte la habitación, pero en ocasiones le genera al paciente despertares bruscos por ahogos que ceden rápidamente.
Si este fenómeno se sostiene en el tiempo, todo el organismo padece la falta intermitente de oxígeno y el aparato circulatorio sufre una sobrecarga en su trabajo producto de la taquicardia e hipertensión arterial que se genera.
En cada pausa respiratoria deja de entrar aire a los pulmones, como consecuencia de ello baja el oxígeno en la sangre y en forma refleja se incrementan la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
Se ha demostrado que las Apneas del Sueño incrementan el riesgo de padecer Hipertensión Arterial, arritmias, enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca, muerte súbita y ataques cerebrales.
Por otra parte las apneas causan “microdespertares” muy breves e indetectables para el paciente, pero que impiden que el cerebro pueda descansar apropiadamente. Es por ello que muchos enfermos refieren cada mañana que no han descansado bien, que el sueño no ha sido reparador, que tienen embotamiento y a veces cefaleas matutinas e incluso pueden presentar mucho sueño o cansancio durante el día. En estos casos se evidencia un mayor riesgo de presentar accidentes de tránsito o laborales.