La maternidad diferida es una tendencia que va en aumento, ya que se registró durante 2013 un crecimiento promedio del 25% de los tratamientos de congelamientos de óvulos. Detalles
En 2013, creció en promedio un 25% el número de casos de congelamiento de óvulos para postergación de la maternidad, según datos de Maternity Bank. Prevén un aumento mas significativo para el primer trimestre de 2014 dado el crecimiento sostenido de consultas realizadas en el último año. Ya son mas de 500 las mujeres argentinas que vitrificaron sus óvulos por cuestiones sociales y mas de 50 por cuestiones médicas.
La coordinadora de Maternity Bank, Jimena Petrella, informó hoy que “durante 2013 creció en un 25% el número de vitrificación de ovocitos por cuestiones sociales de maternidad diferida” y que se prevé un aumento mas significativo para el primer trimestre de 2014 dado el crecimiento sostenido de consultas realizadas en el último año.
Por otro lado, señaló que “es cada vez mayor la cantidad de mujeres que cumplidos los 30 años de edad aún no han tenido un hijo” y dijo que “el crecimiento social de la mujer en el campo laboral y profesional, se ve reflejado en el retraso de la primera maternidad”.
Petrella explicó que “después de los 30 años la mujer solo cuenta con el 12% de la reserva ovocitaria con la que nació” y aclaró que se registran mejores resultados cuando la vitrificación de óvulos se da entre los 30 y 35 años de edad.
Respecto del tratamiento, comentó que “el proceso completo consiste en una estimulación hormonal y extracción de varios óvulos mediante una sencilla intervención llamada punción ovárica”. “Una vez que se han recuperado esos óvulos, se vitrifican en el laboratorio y se mantienen almacenados en nitrógeno líquido durante un tiempo indefinido. Si más adelante la mujer decidiera utilizarlos, se descongelan”, detalló.
Recordó que “antes existían solamente técnicas de crio preservación lenta. Éstas funcionan bien para la congelación de embriones y espermatozoides, pero no así para la de óvulos, ya que la gran cantidad de agua que contiene estos, hace que en la congelación lenta se produzca hielo, dañando el óvulo de forma irreversible. La vitrificación viene a solucionar este problema, dado que la alta velocidad de congelamiento no genera cristales”.
“Con las técnicas tradicionales de congelación lenta, un poco más de la mitad de los óvulos sobreviven el proceso de descongelamiento. Con la vitrificación, en cambio, se obtiene un 98% de supervivencia”, amplió.
Por último, remarcó que “ya son mas de 500 las mujeres argentinas que vitrificaron sus óvulos por cuestiones sociales y mas de 50 por cuestiones médicas”.