De acuerdo a una investigación presentada en Neurology, tener el colesterol “malo” bajo control, y el “bueno” en un alto nivel, no sólo es beneficioso para el corazón. También lo es para el cerebro.
Investigadores de la Universidad de California llegaron a la conclusión de que los niveles bajos de colesterol “malo” (LDL) y los niveles altos de colesterol “bueno” (HDL) ayudan a disminuir la llamada “placa amiloidea” en el cerebro.
Esta es, sin dudas, una buena noticia porque la acumulación de esta placa es una indicación de la enfermedad del Alzheimer, tal como comentaron los resposables del estudio, encabezados por el Dr. Bruce Reed, director asociado del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de la UC Davis.
“Por mi parte, coincido en que los niveles altos de colesterol guardan relación con la Enfermedad de Alzheimer. Lo que se discute, es a través de qué mecanismo las cifras elevadas de colesterol son un factor de riesgo para esta enfermedad, pero lo cierto es que hay una relación que está apoyada por diversos estudios epidemiológicos y de laboratorio”, expone al ser consultado el jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario Austral (HUA), Dr. José Antonio Bueri.
Por otro lado, no está claro si usar drogas que reducen los niveles de colesterol sanguíneo es útil como protección frente al Alzheimer, agrega.
“No obstante, cuidar los niveles de colesterol sanguíneo brinda múltiples beneficios para la salud en general, ya que es indudable que reduce las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la patología vascular. Aún así, no sabemos si puede prevenir o retrasar el Alzheimer, razón por la cual la recomendación en cuanto a utilizar drogas o no, depende de cada profesional: algunos creen que es útil y otros no”, completa el especialista.
Sobre el estudio
El mencionado estudio integra la reciente edición de la revista JAMA Neurology. Participaron de él 74 hombres y mujeres reclutados de clínicas de accidente cerebrovascular, grupos de apoyo, centros de adultos mayores y del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de la UC Davis, en California.
Tres personas tenían demencia leve, 33 no tenían problemas con la función cerebral y 38 tenían un deterioro leve de su función cerebral.
Los investigadores utilizaron escáneres cerebrales para medir los niveles de amiloidea de los participantes.