El rol del láser en la cirugía pulmonar no había tenido hasta el momento gran difusión. Sin embargo, hace un tiempo que esto está cambiando debido a que se trata de una herramienta fundamental que permite cortar y coagular al mismo tiempo.

Concretamente, gracias a la metastasectomía pulmonar con láser –técnica mediante la cual ya se realizaron en el Hospital Universitario Austral (HUA) 10 procedimientos desde 2012- se pudo inclusive “mejorar” las principales ventajas que otorgan otros elementos que hacen lo mismo y se utilizan cotidianamente en cirugía como, por ejemplo, el electrobisturí.

“La coagulación que produce el láser es significativamente superior a la que se obtiene con el electrobisturí, al punto que casi no se produce sangrado. Además, el daño térmico del tejido circundante también es prácticamente inexistente, si lo comparamos con el generado por el electrobisturí, ya que éste produce una lesión térmica importante hacia los costados de los bordes que se cortaron. Estas dos características generaron que el láser lentamente encuentre su rol en la cirugía de la metástasis pulmonar”, refirió el Dr. Juan Braga Menéndez, médico del staff de Cirugía Torácica del HUA.

Esto es sumamente importante dado que el pulmón es un órgano vital que posee gran irrigación, ya que toda la sangre del organismo debe circular por él para poder ser oxigenada.

“Cuando un paciente tiene metástasis en el pulmón -y por ende es candidato a la resección quirúrgica- se sigue el criterio de sacar la metástasis, rodeada de un margen de tejido sano para asegurar la resección completa. El problema es que las metástasis suelen ser múltiples y recidivar (o sea, repetirse), con lo cual ante la posibilidad de tener que hacer una nueva resección, conservar la mayor cantidad posible de pulmón sano, como ocurre con el láser, es un gran beneficio”, agregó el especialista.

Entre los pacientes que más se benefician con esta técnica se encuentran aquellos que no requieren la resección de la totalidad de un lóbulo pulmonar, sino que oncológicamente hablando pueden obtener buenos resultados sólo resecando el tumor con margen de tejido sano circundante como seguridad.

“Este es el caso de las metástasis pulmonares ya que, por ejemplo, cuando estamos frente a un tumor primario de pulmón el criterio oncológico es otro, porque se obtienen mejores resultados terapéuticos mediante la resección de todo el lóbulo donde asienta el tumor. Por ese motivo no estaría indicado el uso del láser para esos casos”, detalló Braga Menendez.

Sobre la técnica
El láser utilizado es diodo de alta potencia, un tipo que históricamente tuvo un rápido desarrollo en otras especialidades como cirugía plástica, flebología, oftalmología y urología.

Actualmente comenzó a utilizarse también para órganos sólidos como el pulmón; y si bien todavía no tiene una gran difusión en el mundo, cada vez son más los centros que lo utilizan y las publicaciones científicas que lo avalan.

La experiencia del HUA
“En el Hospital Austral comenzamos a utilizar el láser para cirugías de metástasis pulmonar en 2012 y ya tenemos 10 casos operados satisfactoriamente con esta técnica, que tiene una excelente y rápida recuperación en el postoperatorio inmediato”, informó especialista.

“Si bien todavía son pocos los casos, los buenos resultados obtenidos hasta el momento -junto con el aval de la literatura- hacen pensar que es una técnica segura que no posee diferencias en cuanto al resultado oncológico comparándolo con las otras; y que en cambio presenta ventajas para el postoperatorio inmediato y mediato gracias al menor daño tisular y la posibilidad de preservar pulmón sano”, finalizó.