En Argentina solo el 10 % de las mujeres cuenta a su hijo como fue concebido. En Finlandia donde la ley lo define, lo hacen el 25% de las madres.
CEGyR fue ganadora del Premio Dr. Miguel Correa, en el marco del Congreso de SOGBA(Mar del Plata diciembre 2012), con el trabajo: Encuesta Ovodonación: Cuantos niños nacidos conocen su modo de concepción? (ID 981). Realizada por los doctores Ugozzoli Llugdar M Florencia, Riestra Bárbara, Fernández Darío, Nabel Adan, Papier Sergio.
Se trata de la primera encuesta realizado en Argentina y América Latina sobre “Actitud hacia la ovodonación”. Es el estudio que involucra la mayor cantidad de casos (madres) de los publicados en el mundo. El estudio, tuvo su origen en una iniciativa del Comité de Bioética de Asociación CEGYR y fue implementado por el departamento de psicología de CEGyR y Opinaia, empresa dedicada a la investigación de mercado. Fueron contactadas una base de 166 mujeres pacientes de Cegyr que habían pasado por una ovodonación entre los años 2000 y 2008, de las cuales 115 finalizaron la encuesta.
El proceso metodológico implicó que las madres fueran contactadas por una médica de CEGyR vía telefónica quién les explicaba a las pacientes alcances y objetivo del estudio, y sólo aquellas que aceptaban, se les enviaba un mail con la encuesta online. La muestra fue íntegramente mujeres y las respuestas fueron anónimas para todos.
Se indagó sobre la posición acerca de informar a su hijo/a respecto a que fue concebido por un tratamiento de ovodonación. Sobre si le han contado a otras personas respecto al tema, los motivos por los que lo han hecho o no. Si el contarle al niño/niña implicó/aría acuerdo o desacuerdo en la pareja. Si indagó también sobre cuan presente está en la vida cotidiana de la pareja la ovodonación y si se siente conforme por haber realizado un tratamiento de estas características.
Marco de referencia.
En la Argentina se están haciendo 10 mil casos de técnicas de reproducción asistida al año y de este total, un 20 % se realizan con gametas donadas, con una tasa de nacidos vivos del 40 % aproximadamente, lo que nos da estimativamente unos 800 nacimientos/año por ovodonación en la Argentina.
“La técnica de ovodonación se empezó a usar en el mundo en 1984, seis años más tarde de la primer fecundación in vitro y se extendió de manera muy rápida, dado que las mujeres comenzaron a buscar embarazos en forma más tardía ya que en su mayoría involucra a mujeres que llegan a los 40 años o un poco mas , generalmente con fallas para alcanzar el embarazo con los tratamientos convencionales o por baja calidad o cantidad de los óvulos. Esto hizo que la ovodonación aumente aritméticamente sobre todo en los últimos años.
El promedio de edad de las mujeres receptoras de ovocitos es de 41 años. Estan por un lado las mujeres jóvenes con falla ovárica precoz (antes de los 40 años) y las mujeres peri menopáusicas por arriba de los 43-44 años con indicación absoluta de ovodonación. En el medio están las pacientes que pasaron los 40 años y que en general fracasaron tratamientos previos de fecundación in vitro”. Informó el Dr. Sergio Papier, Director Médico de CEGyR, Vicepresidente Científico de SAMER ( Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva). MN:75952
“El estudio se centró en consultar a madres que junto a sus parejas habían hecho un tratamiento de ovodonación para saber qué información les brindaban o pensaban dar a sus hijos. Observamos que había muy pocos trabajos sobre el tema en el mundo y ninguno en Latinoamérica y Argentina. Si bien como médicos tenemos un seguimiento de las parejas nos pareció relevante analizarlo en profundidad y uno a uno. La encuesta fue Online y Anónima lo que garantizó la confianza de la mujer para expresar libremente lo hacen y sienten. Buscamos mujeres con hijos de al menos 3 años de edad, ya que a esta edad comienza a establecerse algún tipo de diálogo. Es importante mencionar que la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva sugiere empezar a revelar al niño el modo de concepción entre los 3 y los 8 años”, comentó el Agregó el Dr. Adan Nabel, Medico del CEGyR, responsable del estudio. MN:90407
El sondeo fue online con diferentes cortes etarios entre los 25 y 55 años. El 57% del total de la muestra tiene un hijo, el 35% tiene dos hijos, el 5% tres hijos y el 1% respectivamente con cuatro o más hijos. El 89% de las parejas recibió asesoramiento psicológico antes de iniciar el tratamiento.
Las Conclusiones a las que se arribaron, son:
√ 5 de cada 10 encuestadas declaró estar dispuesta a contarle a sus hijos sobre la Ovodonación o ya lo ha hecho. Pero solo el 9% ya lo ha contado.
“Este comportamiento pone sobre el tapete un tema sobre el que se trabaja contantemente en todo el mundo. Los índices de revelación a los chicos sobre la forma en que fueron concebidos son muy bajos. Si bien hay reportes de otros países que hablan de índices de intención de contar de un 81%, también hay reportes que hablan de un escaso 5% .En nuestro estudio, solo el 9 % de las madres le habían contado a sus hijos, y lo hicieron entre los tres y seis años.
Este bajo índice de revelación fue un dato que nos sorprendió, pues luego del proceso de asesoramiento que las parejas habían recibido previo al tratamiento, el 80 % consideraba que le contaría a sus hijos sobre la ovodonación. En un estudio Finlandés, publicado este año, los padres que participaron, sugieren que además del asesoramiento previo, se les ofrezca apoyo psicológico cuando llega la edad del niño en que ya es posible contarle.
De aquellas madres que le piensan contar, pero aún no lo han hecho, el 69% declaró que lo harán a partir de los 8 años o siendo el niño más grande, por lo que sería necesario realizar un estudio de seguimiento en unos años, para tener una visión un poco más profunda del tema.
En sociedades que han legislado sobre el derecho de los nacidos por donación de gametos a conocer la identidad del donante, en sociedades donde la ovodonación ya es tomada como un modo más de formar una familia los índices de revelación al hijo tienden a ser mayores.” Comentó el Psicólogo, Lic. Darío Fernández, Co-autor del estudio, Coordinador del Comité de Bioética de Asociación CEGyR.
Agrega el Dr. Papier. “En el mundo hay 8 estudios publicados sobre la donación de semen (que es mucho más antigua) y las conclusiones en las que todos coinciden es que los hijos quieren saber por lo menos que fue por donación. La gran mayoría coincide también en que quisiera tener información sobre temas genéticos del donante. Recordemos que estos niños ya son adultos”.
√ El 69% de las mujeres que piensan contarlo a sus hijos en un futuro, lo harán a una edad de 8 o superior.
√ 7 de cada 10 manifestó haberle contado a un médico. Mientras que 5 de cada 10 se lo mencionaron a un familiar.
“Esto indica que un 30 % aún ni siquiera se lo contó al pediatra, algo que es relevante desde el punto de vista de la salud actual y futura del niño. Y por otro lado se manifiestan contradicciones ya que el 10% le dijo, pero la mayoría piensa que lo va a contar en el futuro pero finalmente no lo hacen o no se animan a hacerlo. Está en el subconsciente pero no lo llevan a la práctica”, Agrega el Dr. Papier.
√ El 72% de los que contaron o piensan contarle al hijo, también le contaron a otros.
√ De aquellos que aun no saben si le van a contar al hijo/a, un 57% ya le contó a otros.
√ De aquellos que ya decidieron no contarle a su hijo/a, un 37% lo mantiene en secreto también para el resto.
√ 7 de cada 10 que contaron o piensan contar, consideran que no es bueno tener secretos de esa índole con los hijos, así como que es un derecho de los niños el saberlo.
“La mayoría considera que no es bueno tener un secreto así con su hijo, lo que los motiva a contarles ahora o en el futuro. Consideran que es un derecho del niño. Por otro lado la que no les cuentan manifiestan que no le ven sentido a hacerlo ya que son ellas sus verdaderas madres”. Aclara el Dr. Nabel.
También reportaron otros motivos para no contarle al hijo, los más frecuentes fueron el temor a producirle un daño psicológico y el temor a que se dañe el vínculo entre ellos. agrega el Psicólogo Lic. D. Fernández.
√ 5 de cada 10 de los que no piensan contarle a su hijo/a, manifiestan que no le ven sentido al hacerlo, ya que son “su verdadera madre”.
√ 7 de cada 10 entrevistadas, declara haber estado de acuerdo con su pareja al tomar la decisión sobre contarlo o no.
“hay un 30 % en donde en la misma pareja no hay acuerdo sobre cómo proceder”, agrega el Psicólogo Lic. D. Fernández.
“Es importante agregar que la información de los donantes es anónima, aun no está legislada pero se puede acceder a ella ante un problema medico en el niño . Solo se da información médica del donante ante casos de consultas por enfermedad. Es por ello que los centros tienen la obligación de guardar los registros de las donantes por un tiempo indeterminado”. Aclara el Dr. Papier.
√ Más de la mitad de las entrevistadas declara tener poco o nada presente a la Ovodonación en su vida cotidiana.
√ El 100% de las entrevistadas declaró estar satisfechas con el tratamiento, así como manifiestan sentir un considerable aumento en su felicidad luego del mismo.
“Medimos la felicidad referida en sus vidas, de uno a diez, siendo uno la menos feliz y diez la más feliz. Como era antes de haber pasado por el tratamiento y todas las entrevistadas pudieron medir el aumento de la felicidad al pasar por el tratamiento y alcanzar el sueño de ser padres. Este registro de felicidad, antes y después fue estadísticamente significativo, siendo claramente mayor posterior a lograr el hijo. Si bien este dato era algo esperable, en este caso pudimos medirlo y tener cifras concretas”, agrega el Dr Nabel.
“Es importante destacar que los miedos que sienten los padres, la curiosidad por saber si se parecerá a ellos o no, la pierden cuando nace el niño. Esto se ve representado cuando decimos que más de la mitad de los entrevistados tiene nada o poco presente a la ovodonación en sus vidas. Cuando están en el día a día se olvidan del tema. Hay que recordar también que desde que hacen el tratamiento hasta que llega el momento de poder decírselo al niño pasan casi cinco años y un poco el tema queda de lado”. Comenta el Dr. Papier.
La fantasía básica reaparece al momento de decirlo o cuando tiene que tomar esa decisión de decirlo o no, recordemos que:
9 % ya le han contado
37 % piensan hacerlo en el futuro.
10% no lo pensó
21 % lo piensan, pero aun no lo deciden.
23% Decidieron no contarle
Cierra el Psicólogo Lic. Darío Fernández, “El hecho de no contarle el tema a sus hijos puede generarle a esos padres un estado de sufrimiento. La dinámica familiar puede verse alterada por este ocultamiento. Por ejemplo, es frecuente que la culpa por este ocultamiento y el temor a que se descubra el tema, haga que los padre entren en un modo de relación que se caracteriza por evitar las confrontaciones con el hijo, Esto puede llevar, por ejemplo, a tener dificultad en la puesta de límites Hay estudios que reportan una menor percepción de las necesidades emocionales del niño, en aquellas familias donde se sostiene el secreto.
“Es importante que los padres comprendan que hablar del tema les ayuda, los descomprime, los alivia. El bebe es una pantalla de proyecciones, se parece a todos e incluso se parece a la madre y esto es real, porque el bebe lo que mas ve es la cara o gestos de la madre que comienza a copiar de a poco y es eso lo que vuelve al hijo/hija parecido”, Cierra el Dr. Sergio Papier.