El Consenso Argentino de Hepatitis C organizado por la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (A.A.E.E.H) se llevó a cabo en Buenos Aires, con la participación de unos 400 expertos en Hepatitis de todo el país que analizaron los nuevos tratamientos que elevarían las tasas de curación de la epidemia a un 90 por ciento.

El encuentro se desarrolló en el Hotel porteño NH y tuvo como objetivo el abordaje integral de la enfermedad elaborado por Hepatólogos clínicos adultos y pediátricos (especialistas en Hígado), expertos en diagnóstico por imágenes, anatomía patológica y bioquímicos provenientes de prestigiosos hospitales, instituciones y universidades médicas. Este es el 4º Consenso de Hepatitis C que se desarrolla en nuestro país.

“El objetivo del Consenso es reducir al máximo el perjuicio que la Hepatitis C teniendo en cuenta que es una epidemia silenciosa que afecta alrededor del 1.5 por ciento de la población de Argentina y del mundo y que es considerado la principal causa de cirrosis, cáncer de hígado y de trasplante hepático de nuestro país”, indicó el Dr. Omar Galdame, coordinador del Consenso y Jefe de Unidad de Hepatitis Virales, Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Italiano.

En cuanto a los nuevos tratamientos para la Hepatitis C, la incorporación de los antivirales de acción directa (A.A.D), cambiaron totalmente el panorama actual y futuro: “A fines del año pasado la A.A.E.E.H confeccionó guías con la incorporación de boceprevir y telaprevir como tratamiento de primera línea para el genotipo 1, con tasas de curación de la infección que promedian el 70 por ciento.

Actualmente los A.A.D elevan las tasas de curación a más del 90 por ciento, incluso en poblaciones consideradas de difícil tratamiento”, destacó Galdame.

Según la A.A.E.E.H, la introducción de estas nuevas drogas genera una perspectiva más promisoria para las poblaciones especiales, es decir para los pacientes con insuficiencia renal crónica, cirrosis descompensada y en el pre y post trasplante hepático.

Además, los tiempos de tratamiento pueden acortarse y las estrategias terapéuticas libres de interferón son ahora una realidad próxima.

Pero el Consenso no se limita al tratamiento sino que busca analizar el estado actual de la infección por el virus C en todos sus aspectos, privilegiando la realidad de nuestro país y haciendo hincapié en las problemáticas emergentes como son las nuevas modalidades de vigilancia y detección, la metodología diagnóstica, el manejo del hepatocarcinoma como patología de incidencia creciente y la evolución post-trasplante hepático, entre otras.

En cuanto a las características del virus, las vías de transmisión principales son las trasfusiones sanguíneas, la drogadicción endovenosa y en menor proporción la vía sexual. “En muchos pacientes no es posible determinar la vía de contagio y este es un dato muy significativo ya que muchas personas pueden estar infectadas y no saberlo; en Argentina, se estima que sólo se han diagnosticado el 50 por ciento de los infectados”, agregó Galdame.

En ese sentido un punto clave a responder por este Consenso será cómo detectar a los enfermos no diagnosticados así como la importancia de la educación del personal de salud, de los médicos de atención primaria y de la comunidad.

La Hepatitis C es curable, por lo que el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, evita las complicaciones graves de la enfermedad del hígado. Se trata de una enfermedad que requiere de la experiencia del Hepatólogo, quien no debe sólo tratará esta infección viral sino que también controlará el estado del hígado, prevendrá complicaciones y aconsejará el mejor tratamiento para cada persona.