Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
27 de diciembre de 2024
Seguinos en
Por Leonardo Coscia
Consejos útiles para vivir con diabetes tipo I
Unos 200 mil argentinos viven con esta enfermedad crónica y las complicaciones que esta conlleva. Un diagnóstico temprano y un buen control del tratamiento son puntos clave para un estilo de vida saludable
7 de noviembre de 2013
Si hay algo que tienen en común el director y creador de Star Wars, George Lucas, la escritora Anne Rice y la ganadora del Oscar, Halle Berry, es que viven con diabetes tipo 1.

Si bien se suele presentar en la juventud, la incorrectamente llamada “diabetes juvenil” puede aparecer en cualquier momento de la vida y es necesario conocer sus signos para tratarla a tiempo.

Rubén Gustavo Kliger, médico especialista en nutrición y experto en Soporte Nutricional, Sanatorio De Los Arcos, afirmó que en general, la diabetes mellitus (DM) "es un conjunto de trastornos metabólicos, que afecta a diferentes órganos y tejidos, e incapacita al organismo de utilizar los alimentos adecuadamente".

Kliger comentó que "esta enfermedad crónica se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre. Mientras en la diabetes tipo 1 hay un déficit absoluto de insulina, en la tipo 2, el cuerpo produce insulina pero o no es la suficiente o el cuerpo no puede utilizarla adecuadamente".

"Actualmente 2,5 millones de argentinos tienen esta enfermedad, pero la mitad no sabe que lo es. Si bien se desconoce su causa exacta, la historia familiar y la genética juegan un papel importante, y los hijos de diabéticos tienen un alto riesgo de desarrollarla. A su vez los niños, adolescentes o adultos jóvenes la padecen, y cada día 200 chicos menores de 15 años son diagnosticados con diabetes tipo 1 en el mundo. Sin embargo, es necesario estar atentos a sus síntomas ya que puede aparecer en cualquier momento de la vida", indicó el especialista en nutrición.

Kliger señaló que "clásicamente se describe una tríada característica como señal de la aparición de diabetes: sed excesiva, orinar frecuentemente y aumento de apetito. La pérdida involuntaria de peso también debe alertarnos sobre la probabilidad de estar ante el inicio de esta en enfermedad. También es probable que el diabético a menudo se siente cansado porque el cuerpo no puede convertir adecuadamente la glucosa en energía".

"Dado que muchos de estos síntomas parecen inofensivos, es frecuente que los pacientes pasen por alto estas señales y que no se la diagnostique. Es por ello que se la suele denominar como una enfermedad silenciosa, y a veces puede pasar mucho tiempo antes de que los síntomas o signos comiencen a aparecer.
Dentro de los riesgos que puede correr el diabético se encuentra la posibilidad de padecer lesiones progresivas en diferentes órganos, como en los ojos, los riñones, el sistema cardiovascular, el sistema neurológico y la piel", añadió.

A nivel cardiovascular, se puede observar el aumento de la incidencia de enfermedades vasculares como el Infarto agudo de Miocardio, el Accidente Cerebro Vascular (ACV) y los trastornos circulatorios sobre todo en miembros inferiores.

Con respecto a complicaciones oculares podemos mencionar glaucoma, cataratas y retinopatía diabética. Esta última puede llevar a la insuficiencia renal, y el compromiso neurológico del sistema nervioso periférico genera complicaciones en la sensibilidad periférica: dolor espontáneo, menor sensibilidad (riesgo de lastimarse sin darse cuenta).

Es muy importante saber que la diabetes 2 puede prevenirse para lo que es fundamental tener buenos hábitos: practicar actividad física regularmente (por lo menso 150 minutos semanals divididos en por lo menos tres sesiones) y no aumentar de peso, comer frutas y verduras, no abusar de azúcares ni golosinas.

Vivir con diabetes.

Kliger señaló que "con un buen control del tratamiento, es posible que una persona con diabetes tenga una vida normal y un estilo de vida saludable".

Por tal motivo se recomienda:

· La práctica de una actividad física regular: previene y controla una serie de complicaciones como la hipertensión, la hiperglucemia y la sensibilidad a la insulina, la hiperlipemia y se mejoran afecciones como el estreñimiento. Claramente tiene también un impacto en el estado de ánimo del paciente.

· Mantener hábitos de alimentación adecuados: alimentarse con una dieta balanceada y saludable, y prestar atención especial a los niveles de azúcares y almidón en las comidas.

· Medir los niveles de azúcar en la sangre: hacerlo unas cuantas veces al día por medio del examen de una muestra de sangre.

· Administrarse inyecciones de insulina: en el caso del niño, dejar que un adulto le administre las inyecciones o usar una bomba de insulina.

· Evitar el hábito de fumar.

Finalmente, se recomienda mantener visitas regulares a su médico para lograr el mejor control posible de la enfermedad y la detección temprana de complicaciones por diabetes tipo 1.

"Vivir con esta enfermedad crónica no tiene por qué evitar que quien la tiene lleve adelante una vida normal. Para ello es necesario llevar el tratamiento adecuado de la enfermedad y el seguimiento responsable de estos pasos. La clave está en que la diabetes 2 puede prevenirse: pero es necesario tener buenos hábitos, como practicar actividad física regularmente, comer frutas y verduras, no abusar de azúcares ni golosinas, balancear hidratos, proteínas y grasas saludables", concluyó Kliger.