Bajo el lema “Vive sin limitarte”, el próximo 25 de octubre se conmemora mundialmente el Día de la Concientización sobre Síndromes Mielodisplásicos y el cáncer en pacientes de edad avanzada. La asociación de pacientes Linfomas Argentina se une por segunda vez a la campaña para concientizar sobre estas patologías.
El 25 de octubre se conmemora el 3er. Día Mundial de Concientización sobre Síndromes Mielodisplásicos (SMD). Por ello Linfomas Argentina (la asociación de pacientes con linfoma, mielofibrosis y síndromes mielodisplásicos en la Argentina) se suma por segunda oportunidad a la campaña de difusión de estas patologías para generar conciencia en la población sobre las mismas y los estándares de tratamiento en pacientes de edad avanzada con cáncer.
La campaña se desarrolla bajo el lema “Vive sin limitarte” y consiste en la divulgación de los signos y síntomas de la enfermedad, y más enfáticamente en generar conciencia sobre la realidad de los pacientes que hoy conviven con ella, en su mayoría mayores de 70 años.
La asociación de pacientes Linfomas Argentina se encuentra trabajando hace más de dos años con pacientes que presentan Síndromes Mielodisplásicos, ofreciéndoles información, contención, apoyo psicológico y asesoría legal en función de su acceso a los tratamientos disponibles y con el objetivo de contribuir a mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Los SMD son un conjunto de enfermedades de la médula ósea que se caracterizan por la producción insuficiente de células sanguíneas sanas de algunos o todos los componentes de la sangre: glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Su incidencia es de 2 a 5 casos cada 100.000 habitantes por año, entre los 65 y 70 años; y cerca de 20 cada 100.000 habitantes por año en los mayores de 80.
Los síntomas más frecuentes de Síndromes Mielodisplásicos están relacionados con las células deficientes que de modo esquemático pueden resumirse y agruparse en las siguientes categorías:
Debidos a insuficiencia medular:
· En el caso de los glóbulos rojos: anemia que se manifiesta por cansancio y falta de aire ante los esfuerzos habituales.
· En el caso de la disminución en el número de glóbulos blancos: infecciones a repetición y resistentes al tratamiento que pueden llegar a ser graves.
· Cuando faltan plaquetas: sangrado espontáneo, hematomas frecuentes ante mínimos golpes, sangrado de encías y posibles hemorragias.
Debidos a la afectación del sistema linfático:
· Dolores abdominales, especialmente en flanco izquierdo.
· Adenopatías sin localización específica, que pueden también ser dolorosas.
En la actualidad existen diversas líneas de tratamiento que favorecen una mejor calidad de vida para el paciente diagnosticado de un síndrome mielodisplásico, así como vías de investigación abiertas con el objetivo de controlar y mejorar la situación de los pacientes.
La única opción curativa es el trasplante alogeneico de médula ósea (con un hermano idéntico) al que acceden la minoría de los pacientes especialmente porque la enfermedad aparece a una edad avanzada, en general tienen otras enfermedades concomitantes (hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca) que pueden contraindicar el procedimiento y por otra parte es necesario contar con un donante familiar histoidéntico.
Resultados de estudios recientes indican que los agentes hipometilantes Azacitidina (VIDAZA) pueden conseguir respuestas en una proporción importante de pacientes prolongando la sobrevida, retrasando la progresión a Leucemia Mieloblástica Aguda y disminuyendo el requerimiento transfusional.
Los pacientes que reciben este tratamiento tienen además menos complicaciones infecciosas y períodos más cortos de hospitalización que aquellos que son tratados con quimioterapia convencional. Cuando estas respuestas no se producen y cuando el trasplante no es posible, la opción restante es la quimioterapia de alta intensidad con pobres resultados de muy corta duración. Algunos de los pacientes, sin embargo, requerirán solamente control y transfusiones según necesidad.