Los cambios sociales de las últimas décadas y los avances científicos provocaron una modificación en el modo en que se forma una familia.
Los cambios sociales de las últimas décadas y los avances científicos provocaron una modificación en el modo en que se forma una familia.
"Hoy hablamos de familias ensambladas, familias monoparentales, familias de matrimonio igualitario. Estas “nuevas” relaciones deben ser observadas también a la luz de la solidaridad y en el mes de la madre, la concientización sobre las formas de ayudar a otros a formar una familia vuelve a cobrar fuerza. La donación de óvulos es uno de los actos más sublimes que una mujer puede realizar para que otros cumplan el sueño de tener una familia", indicó Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación REPRO.
El especialista comentó que "existe una cierta cantidad de mujeres en edad fértil que por determinados problemas no producen óvulos o éstos no son de buena calidad".
"Para ellas la única opción de lograr un embarazo es considerar la ovodonación. Hoy se calcula que cerca de un 30% de los tratamientos y, cada vez con mayor frecuencia, se realizan con esta técnica. Sin embargo, la proporción de donantes no crece en la misma medida que la demanda y por eso es importante la concientización", indicó Pasqualini.
La ovodonación o donación de óvulos se refiere a la técnica de reproducción asistida que utiliza óvulos de una mujer donante para ayudar a otra mujer a concebir. En este proceso, los óvulos donados son fertilizados con los espermatozoides de la pareja receptora o de banco de semen, según el caso, para lograr embriones de los cuales alguno será transferido al útero de la mujer receptora. Donar óvulos es un acto voluntario y anónimo.
La tendencia a la postergación de la maternidad lleva a las mujeres a la consulta con un promedio de edad de 37 años - si tenemos en cuenta que la función ovárica se relaciona con la edad donde el período más fértil es alrededor de los 25 años, disminuye lentamente a partir de los 30 y acentuándose luego de los 35- esta situación impulsa a los médicos a recurrir cada vez con mayor frecuencia a la ovodonación. Por ejemplo, en 2007 teníamos 144 parejas que debieron recurrir a esta técnica y en 2012 llegaron a 350.
"Esta técnica es una excelente alternativa para aumentar las posibilidades de embarazo y disminuir el riesgo genético asociado a la edad materna o a algún trastorno cromosómico ya que es un método de preferencia en las mujeres que superaron los 40 años. Y además, hay que considerar que el porcentaje de éxito de los tratamientos es, según nuestra experiencia, de un 50% y se eleva hasta 87% en el tercer intento", añadió el experto.
Pasqualini dijo que "la ciencia avanza y ofrece cada vez más alternativas a aquellas parejas que desean tener un hijo; frente a una imposibilidad, podemos encontrar una respuesta".
"La donación de óvulos se realiza cada vez con más frecuencia, pero las donantes no crecen en la misma medida que la demanda. Es importante entonces, transmitir el entusiasmo y el compromiso desinteresado para que más mujeres jóvenes se acerquen y se solidaricen donando sus óvulos. Para ello, existen algunos requisitos: ser menores de 32 años (puede haber excepciones), gozar de buena salud desde el punto de vista clínico, reproductivo, familiar y de su historia genética, además de no poseer ningún impedimento psicológico. Para el procedimiento, debe estar dispuesta a una estimulación ovárica y a una punción de los folículos, y fundamentalmente tiene que tener el convencimiento y el firme deseo de ayudar", añadió.
Una vez ingresada al programa de Ovodonación, la receptora comenzará con la medicación para la transferencia embrionaria cuando así lo determine el médico. La medicación utilizada dependerá de su actividad ovárica. Una vez que mediante control ecográfico se alcance el crecimiento endometrial adecuado, se procederá a coordinar el procedimiento de donación.
Una vez que se hayan obtenido los óvulos a utilizar, el laboratorio realizará el procedimiento con la muestra de semen provista y mediante la técnica de ICSI, colocará un espermatozoide dentro de cada óvulo. Esta técnica permite evaluar la madurez y viabilidad de los óvulos.
"Es común que la pareja o mujer receptora tenga dudas y angustias, sin embargo, lo positivo de este tratamiento es que permite pensar 2 veces en la decisión de ser madre. Y es que en estos casos, el reloj biológico está detenido y el deseo tiene el tiempo de convertirse en una firme decisión. Así, es un buen momento para vivir la maternidad de otra manera y que el sueño incluya además, el agradecimiento a quien donó esa posibilidad", concluyó.