La atención médica es una gran ayuda para dejar el cigarrillo: así lo evidencia un reciente relevamiento que muestra cómo más de la mitad de los pacientes que lo intentó, logró la cesación tabáquica al cabo de un año de seguimiento.
La atención médica es una gran ayuda para dejar el cigarrillo: así lo evidencia un reciente relevamiento que muestra cómo más de la mitad de los pacientes que lo intentó, logró la cesación tabáquica al cabo de un año de seguimiento.
En efecto, un análisis del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo (PPCT) del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) mostró que de los 8267 pacientes que se acercaron a alguno de los 18 Consultorios Gratuitos de Cesación Tabáquica, el 56% había conseguido dejar el cigarrillo.
Los resultados, presentados durante el 8vo. Congreso Argentino "Tabaco o Salud", corresponden a un sondeo realizado entre julio de 2012 y junio de 2013 en la red de consultorios de la ciudad. Se detectó que el promedio de edad de los consultantes era de 40,6 años (67% mujeres y 33% hombres), con unos 30 años de fumadores y un consumo de casi 21 cigarrillos diarios.
La edad de inicio en el tabaquismo rondaba los 12,8 años de edad. Cabe destacar que el 69% de los encuestados había realizado intentos previos para dejar de fumar, y que el 48% había recibido medicación.
Al momento de la consulta, el 90% de los pacientes se hallaba en fases de preparación (dispuesto a dejar de fumar en el transcurso del mes siguiente, e inclusive tomando acciones preliminares tales como disminuir el consumo) o de acción (cuando ya ha decidido dejar de fumar y está luchando por evitar recaídas). Al respecto, la Dra. Marta Angueira, Jefe del Servicio de Promoción y Protección de la Salud del Hospital Ramos Mejía y coordinadora del PPCT, destacó que "esto es muy importante: dejar de fumar no puede ser una decisión impuesta desde afuera; es necesario estar convencido de lo que se va a hacer, y entender que estamos frente a una enfermedad y como tal debe ser tratada por los médicos y utilizar las herramientas científicamente avaladas.
Está demostrado que cuando estos recursos se ponen al servicio del fumador, existe una mayor tasa de éxito y sobre todo menores recaídas".
Los pacientes sufrían en su gran mayoría de enfermedades concomitantes al tabaquismo: las tres cuartas partes padecía de enfermedades pulmonares; el 63% tenía hipertensión arterial; el 43% presentaba enfermedad vascular, el 12% tenía osteoporosis y el 21% padecía algún tipo de cáncer.
"El cigarrillo enferma y mata, de ello no hay dudas, y dejar de fumar siempre es una de las decisiones más inteligentes en favor de la salud. Los porteños contamos con esta Red de Consultorios especializados para el tratamiento del tabaquismo: hay que aprovecharla, porque estamos viendo cómo la población se beneficia con esta herramienta. Gracias a esta iniciativa, tenemos 4 mil fumadores menos en el último año, y esperamos que la cifra vaya en aumento", declaró la Dra. Angueira.