La leucemia linfocítica crónica (LLC) es el tipo de cáncer de la sangre o de la médula ósea más común entre los adultos del mundo occidental (comprende entre el 25% y el 30% de todas las leucemias).
La leucemia linfocítica crónica (LLC) es el tipo de cáncer de la sangre o de la médula ósea más común entre los adultos del mundo occidental (comprende entre el 25% y el 30% de todas las leucemias).
Se estima que cada año causa la muerte de unas 75.000 personas en el planeta y se caracteriza por tener un desarrollo muy lento y no llamar la atención hasta que ya está avanzada. De hecho, en más de la mitad de los pacientes su hallazgo es incidental.
Si bien durante las últimas décadas se han hecho importantes avances contra la LLC, una droga en investigación llamada obinutuzumab (GA101, del laboratorio Roche) brinda nuevas esperanzas para los pacientes por su innovador mecanismo de acción y los buenos resultados que consiguió en los estudios clínicos con pacientes.
“En la Argentina, la incidencia de LLC es de aproximadamente 4,2 casos cada 100.000 habitantes por año”, informa el Dr. Raimundo Fernando Bezares, jefe de Hematología del Hospital General de Agudos Teodoro Álvarez y del Policlínico Bancario, quien aclara que esa cifra “se basa en los análisis de incidencia de los países centro-europeos, teniendo en cuenta que nuestra población se compone principalmente de esas etnias”. Según el experto, la mediana de edad en la que se diagnostica la enfermedad es de 70 años.
“Pero resulta importante destacar que a medida que aumenta la edad su incidencia se incrementa y llega a ser de 35 cada 100.000 habitantes por año en la población por encima de los 80 años. Con todo, su diagnóstico ha aumentado en los menores de 65 años por la mayor frecuencia de los estudios de laboratorio que se realizan los adultos jóvenes en busca de factores de riesgo cardiovascular, por ejemplo”, añade.
La LLC se produce cuando los glóbulos blancos, que se desarrollan en la médula ósea, crecen y se dividen sin responder a los controles fisiológicos normales del cuerpo. El 89% de los pacientes tienen enfermedades concurrentes no relacionadas con la LLC, las que los hacen incapaces de tolerar regímenes terapéuticos agresivos. Pero los primeros resultados del estudio de fase III “CLL11”, que evaluó la droga obinutuzumab en LLC son más que alentadores.
Presentados en junio, en el marco de la última reunión anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO), el encuentro más importante sobre cáncer a nivel mundial, los datos aportados por Roche mostraron que esta terapia experimental puede conseguir una importante mejoría en el control de la LLC: añadida a la quimioterapia estándar, y en la primera línea de tratamiento, el fármaco reduce un 86% el riesgo de muerte, recaída o progresión de la enfermedad en comparación con quienes sólo recibieron quimioterapia.
Además, los pacientes de edad avanzada que probaron este tratamiento duplicaron ampliamente el tiempo de vida sin que su enfermedad empeore (23 meses frente a 10,9 meses) en comparación con la quimioterapia sola.
El estudio está siendo realizado en colaboración con el Grupo de Estudio Alemán en LLC (GCLLSG, por sus siglas en inglés) y en él se comparan tanto la eficacia de la combinación de obinutuzumab o rituximab con una quimioterapia estándar (clorambucilo), con el uso de la quimioterapia sola para tratar la LLC. Los participantes son pacientes ancianos sin tratamiento previo de su enfermedad, dado que generalmente no pueden tolerar la toxicidad de las actuales opciones terapéuticas.
El obinutuzumab es un anticuerpo monoclonal y el primer fármaco con un novedoso mecanismo de acción (anti-CD20 de tipo II obtenido por glicoingeniería). Determinadas moléculas del medicamento GA101 (obinutuzumab) fueron modificadas (a través de la tecnología GlycoMAb®) para alterar la interacción de la droga con las células inmunitarias del organismo, con el fin de ayudar a que el propio sistema inmune ataque las células cancerosas.
“El tratamiento con este nuevo anticuerpo monoclonal ofrece un nuevo concepto con la modificación por glicoingenieria que lo transforma en un agente más poderoso, con un mecanismo de acción diferente que, por lo mostrado hasta el momento, es capaz de obtener remisiones más profundas con desaparición de toda evidencia de enfermedad. Por otra parte, puede ser combinado con otros agentes que seguramente incrementarán aún su eficacia”, se entusiasma Bezares.
El experto agrega: “Además, el perfil de seguridad de la droga es aceptable, con pocos eventos adversos grado 3 o 4 lo que permite utilizarlo en pacientes mayores e incluso aquellos que presentan condiciones físicas y orgánicas no ideales para encarar un tratamiento oncológico”.
Considerando los datos del estudio “CLL11”, se solicitó la autorización de comercialización a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y a la FDA, el organismo regulador de los medicamentos en los Estados Unidos. La FDA ya consideró a obinutuzumab como “Breakthrough Therapy” (terapia muy innovadora), lo que permite acelerar su desarrollo y evaluación de manera de que los pacientes puedan tener acceso a él lo antes posible.
Acerca del estudio CLL11
CLL11 es un estudio de fase III multicéntrico, abierto y aleatorizado, con tres grupos, para investigar la seguridad y eficacia de obinutuzumab más quimioterapia (clorambucilo) y rituximab más quimioterapia (clorambucilo) en comparación con clorambucilo solo. Se realiza en 781 pacientes con LLC no tratados previamente y otros factores de riesgo.
La variable principal de valoración es la sobrevida libre de progresión de la enfermedad (SLP) y las variables secundarias son la tasa global de respuesta (TGR), la supervivencia global (SG), la supervivencia sin enfermedad (SSE), la enfermedad mínima residual (EMR) y el perfil de seguridad. En ASCO se presentaron los siguientes resultados del estudio “CLL1”:
• Añadir el nuevo anticuerpo monoclonal a la quimioterapia (clorambucilo) redujo de manera estadísticamente significativa el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en un 86%.
• La mediana de SLP mejoró en más de un año: de 10,9 meses con quimioterapia sola a 23 meses con obinutuzumab más quimioterapia.
• Agregar rituximab a la quimioterapia redujo significativamente el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte durante el seguimiento del estudio en un 68%.
• La mediana de la SLP fue de 10,8 meses con quimioterapia frente a 15,7 meses con rituximab más quimioterapia.
• En este momento no puede realizarse ninguna comparación formal entre los grupos de obinutuzumab y rituximab, ya que no se alcanzó aún el número de pacientes en progresión necesarios para ese análisis.
• No se detectaron nuevos signos de toxicidad de obinutuzumab ni de rituximab.
Acerca de obinutuzumab
Obinutuzumab es un fármaco en investigación que colabora con el sistema inmunitario del organismo y está diseñado para combatir células que presentan un determinado marcador en su superficie. Obinutuzumab está siendo objeto de investigación clínica en un amplio programa que comprende múltiples estudios de fase III de comparación directa con MabThera en linfoma no hodgkin indolente y linfoma difuso de células grandes B.
Roche Glycart AG es una unidad de investigación independiente de plena propiedad de Roche, que forma parte de Investigación y Desarrollo Temprano de Roche Pharma.