Quienes sienten una dificultad para respirar, una sensación de opresión en el pecho, silbidos y tos, es probable que sufran de asma bronquial. Todas estas molestias pueden ser episódicas: producidas por un resfrío, cambios en la temperatura, inhalación de polvo, o por una alergia a pólenes, pelo de gatos o perros entre otros.
Quienes sienten una dificultad para respirar, una sensación de opresión en el pecho, silbidos y tos, es probable que sufran de asma bronquial. Todas estas molestias pueden ser episódicas: producidas por un resfrío, cambios en la temperatura, inhalación de polvo, o por una alergia a pólenes, pelo de gatos o perros entre otros.
Natalio Salmún, Presidente de la Fundación para el Estudio del Asma y otras Enfermedades Alérgicas (Fundaler: www.fundaler.org.ar) explicó que si un niño padece estos síntomas regularmente, "debe ser consultado el médico de cabecera para realizar exámenes de la función pulmonar antes de confirmar el asma bronquial".
"Una vez establecido el diagnóstico, es el momento oportuno para encarar un tratamiento que contemple todos los problemas relativos al ASMA para que el niño pueda llevar una vida NORMAL desde el punto de vista bio-psico-social", indicó Salmún.
¿Cómo funciona?
El especialista señaló que el pulmón es el órgano que tiene la función crucial de oxigenar la sangre. "Cuando estamos en presencia de un ataque de asma, las vías aéreas se estrechan, se inflaman y se produce una excesiva cantidad de moco que impide el libre pasaje del aire a través de los bronquios. Esto aumenta notablemente la capacidad respiratoria", manifestó.
Es importante aclarar que cualquier persona puede padecer asma bronquial, y puede aparecer a cualquier edad, aunque es mucho más frecuente que comience en la niñez. Muchos chicos dejan de tener asma alrededor de la pubertad, sin embargo, algunos siguen con asma al llegar a adultos y durante toda su vida.
El asma bronquial puede ser grave si quien la padece no se trata o si lo hace pero de manera inadecuada o insuficiente, pero con un tratamiento correcto el niño no debería tener trastornos para dormir, para hacer ejercicios o faltar al colegio. Es importante destacar que el asmático, salvo un porcentaje mínimo constituido por los asmáticos graves, dista mucho de ser un inválido, ya que tratado adecuadamente puede desarrollar cualquier tipo de actividad laboral y deportiva.
Los asmáticos pueden y deben practicar deportes. Es muy recomendable, siempre con un control médico adecuado, complementar el tratamiento del asma con una práctica deportiva para mejorar la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes. Más aún en los chicos, no se les debe impedir hacer deporte. En algunos casos, de ser necesario, se les puede administrar alguna medicación antes del ejercicio para evitar un ataque durante el mismo. De todas maneras, si un asmático no se siente bien no se lo debe obligar a hacer ejercicios.
Es por eso que en Fundaler, Fundación para el Estudio del Asma y otras Enfermedades Alérgicas, instauramos actividades físico deportivas para pacientes con Asma en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), Crisólogo Larralde 1050, donde un equipo de médicos y profesores de educación física aconsejan y dirigen la actividad deportiva de los pacientes.
Además, el viernes 16 y sábado 17 de agosto, organizamos las “XV Jornadas de Asma y Deporte”, junto a la Secretaría de Deportes y a la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica. Durante la primera jornada (16/08 desde las 8hs, a realizarse en el Hotel Panamericano, Carlos Pellegrini 551 Buenos Aires, Salón Amazonas), habrá conferencias sobre el tratamiento de la enfermedad y el modo de vida del asmático; la segunda jornada se realizará en el CeNARD (C.Larralde 1050) el sábado 17 a las 14 hs e incluirá actividades prácticas y entrega de certificados de asistencia.
Todas las actividades son totalmente gratuitas con inscripción previa en la sede de Fundaler (Dr. E. Finochietto 894.CABA) o telefónicamente al 4300-4756/4307-4050.