Los pacientes que no reciben tratamiento temprano ni adecuada contención, pueden desarrollar serios trastornos a nivel personal, emocional, laboral y social.
Laura Mijelshon, Directora del Centro Piel y Estética, coincide con las principales conclusiones arrojadas por el mismo, y afirma que “su diagnóstico temprano es clave para controlar su evolución, siendo el rol del médico fundamental para que el paciente consulte y reconozca la enfermedad”.
De acuerdo a su experiencia, alrededor del 40% de los pacientes de entre 30 y 60 años que asiste al consultorio, presenta algún grado de rosácea, muchas veces sin saberlo y consultando por otros motivos.
En este sentido, la especialista resalta que existen tratamientos que mejoran la apariencia y la evolución natural de la enfermedad, así como también generan un aumento significativo de la autoestima de las personas que la padecen.
Uno de los tratamientos Gold Standard para la Rosácea, es la LUZ PULSADA INTENSA CON SISTEMA FLUORESCENTE AVANZADO y el LÁSER VASCULAR, ya que en ambos casos el target es la hemoglobina contenida en los vasos capilares (arañitas) que abundan en la enfermedad.
Estos tratamientos tecnológicos se acompañan por el uso de productos medicinales, en base a antibióticos como el metronidazol y tetraciclinas y a herbáceos, como manzanilla, aloe vera, tilo, caléndula, avena, indicados según cada caso, así como higienes faciales complementarias.
El estudio
Fue realizado por la SOCIEDAD NACIONAL de ROSÁCEA (NRS) de los Estados Unidos de Norteamérica, bajo el formato de encuesta digital. Se encuestó a una población de 1500 adultos entre los cuales, 500 eran mujeres con rosácea. Se les hacían preguntas en relación a la enfermedad y se les mostraban 3 fotografías, entre las cuales había por lo menos una foto de una mujer con rosácea y otra de una mujer sin rosácea.
El objetivo de dicho trabajo fue observar el impacto de la enfermedad en personas con y sin rosácea, así como también en la población general. Destacando principalmente como eran percibidas por las mujeres que la padecían.
Resultados
El 100% de los encuestados manifestó una percepción negativa de la enfermedad, describiendo a la mujer con rosácea como tímida, estresada y cansada. Mientras la mujer sin rosácea era percibida como exitosa, saludable, feliz y confiada.
La foto de la mujer con rosácea también fue percibida como muy complicada para lograr y mantener una relación personal y social. Es destacable que estos juicios negativos, fueron emitidos por personas con y sin rosácea.
Conclusiones:
Existe un sub diagnóstico de la Rosácea por parte de los pacientes y por parte de los médicos generales. La Rosácea tiene una influencia negativa sobre quien la padece y su entorno, provocando consecuencias a nivel emocional, social, laboral y familiar.
El sub diagnóstico y sub tratamiento de la Rosácea, podrían deberse a:
- Por parte de los pacientes:
Resistencia, en especial de los hombres, a consultar por cuestiones de la piel.
Uso de maquillaje que disimula los signos de la enfermedad durante la consulta. Desconocimiento de cuánto podría mejorar su calidad de vida con tratamiento adecuado. Temor o vergüenza por el concepto erróneo de asociar los signos de la rosácea con el alcoholismo.
- Por parte de los médicos:
Algunos médicos clínicos o generalistas, pueden no reconocer los signos de la enfermedad, en especial en pacientes de piel oscura.
Algunos profesionales se resisten a hablar del tema, si el paciente no hace referencia en la consulta, por no molestarlo o avergonzarlo o por simple desinterés.
Es decir que el diagnóstico temprano de la enfermedad es muy importante para controlar la evolución de la misma. Existen datos preliminares de que un diagnóstico precoz, puede ayudar a prevenir o a reducir el avance de la enfermedad.
Los pacientes con Rosácea que no reciben tratamiento temprano ni adecuada contención, pueden desarrollar serios trastornos a nivel personal, emocional, laboral y social.
Es importante en este punto que el médico actué como facilitador entre el paciente y su reconocimiento de la enfermedad.
Acerca de la rosácea:
Se trata de una enfermedad crónica inflamatoria neurovascular, que afecta a los pequeños vasos de la piel facial. Poco diagnosticada y poco tratada.
Características
Primarias:
· Enrojecimiento transitorio (al menos 3 meses de duración).
· Enrojecimiento permanente.
· Telangiectasias (arañitas faciales).
· Pápulas y pústulas (pueden evolucionar a nódulos).
Secundarias:
· Ardor, picazón.
· Placas, descamación, apariencia seca.
· Edema.
· Afección de los ojos (sensación de cuerpo extraño, ojos rojos, llorosos, con vasitos), 20 % de los casos es el primer signo de rosácea.
· Engrosamiento de la piel de la nariz y agrandamiento, poros dilatados.