Tomando pequeñas precauciones, se puede contribuir a tener una mejor calidad auditiva.
El invierno ya llegó y los cambios bruscos de temperatura pueden ser perjudiciales para la salud auditiva. Las transiciones de salir de un lugar caliente y exponerse al frío de la calle, no sólo pueden causar gripe, tos, dolor de garganta y resfríos típicos de la época, sino también pueden acarrear inflamación de los oídos u otitis.
Es común que los oídos sufran las consecuencias de un fuerte resfrío y se vean afectados por una otitis, ya que las bajas temperaturas del invierno hacen que las defensas propias del organismo disminuyan.
Con respecto a este tema la Fonoaudióloga Alicia Fernández Zubizarreta , directora técnica de Widex Argentina, explica que: “si bien existen varios tipos de otitis -según la parte del oído involucrada o la duración de la enfermedad- la más común es la otitis media y puede ser aguda o crónica”.
La otitis media aguda se debe a una infección en la faringe, desde la cual se propagan las bacterias o virus al oído medio a través de la trompa de Eustaquio. Aquí, el líquido causado por la infección se transforma en pus. Es este pus el que causa el dolor de oídos, además de una pérdida auditiva pasajera.
La otitis media crónica es una infección perseverante del oído medio, causada por una perforación permanente en el tímpano. La perforación del tímpano puede estar presente sin que haya ningún síntoma, pero algunas veces, se produce una infección bacteriológica. No suele causar dolor, pero viene acompañada de un olor desagradable proveniente del oído.
Aunque la otitis puede presentarte a cualquier edad, los más vulnerables son los bebés y niños, teniendo un riesgo mayor de sufrir una pérdida de audición en un futuro si no se toman las precauciones necesarias. Por eso, “es muy importante consultar al médico especialista y estar atentos a los síntomas más frecuentes como ser dolor y picazón de los oídos, disminución de la audición, fiebre y sensación de congestión general”, recomienda la Lic. Fernández Zubizarreta.
¿Cómo prevenir la otitis?
La principal medida para prevenir la otitis es proteger los oídos del frío, utilizando bufandas, gorros y orejeras para salir a la calle. Tener las orejas cubiertas produce una sensación confortable.
Además, si el oído está inflamado se pueden colocar compresas o paños tibios en la parte exterior del mismo para reducir la inflamación.
También es fundamental llevar una alimentación sana y variada, que incluya alimentos ricos en ácido fólico -como carnes de aves y mariscos, hígado, granos y legumbres, cereales integrales, frutas cítricas y espinacas-, ya que estos nutrientes ayudan a preservar la audición.
Finalmente, si ya la otitis se ha presentado, no sólo es importante el tratamiento apropiado de la infección, sino también las revisiones auditivas posteriores con un profesional que permitan comprobar el buen estado de la audición. La otitis media requiere un diagnóstico preciso efectuado por un otorrinolaringólogo. Por eso, se recomienda concurrir siempre primero al médico especialista.