El frío del invierno puede ser una gran preocupación para los padres que deben cuidar a sus bebés recién nacidos o con pocos meses de vida.

¿Qué hacer? ¿Cómo afrontar esta temporada de temperaturas bajas, donde la salud del bebé está en riesgo?

La médica pediatra Luciana Meni Battaglia aseguró que "lo ideal es lograr una temperatura ambiente de entre 20 y 25 grados para niños recién nacidos, sobre todo si son prematuros".

"Hay que evitar la calefacción con hidrocarburos por combustión, prefiriendo estufas de tiro balanceado. También es muy importante mantener ventilada la habitación donde duerme el bebé mientras está en otro ambiente, aunque sea una vez al día. Evitar siempre el humo del cigarrillo adentro de la casa", remarcó Battaglia.

Con respecto a la cuna, la pediatra detalló que "el contorno interno debe estar protegido". En ese sentido, indicó que "los pies deben estar en contacto con la parte inferior de la cuna (evitar colocar al bebe en el centro de la misma), para que no pueda deslizarse y quedar cubierto por la sábana y/o frazada, que siempre deben colocarse por debajo de sus axilas. Tampoco deben usarse almohadas ni almohadones, ni muñecos y evitar los colchones muy blandos".

"En cuanto a la vestimenta del bebé es recomendable que siempre tengan en contacto con la piel una prenda de algodón, y en lo posible que se cierre por delante para hacer más fácil la tarea de cambiado. En épocas frías los más pequeños deben usar gorro para salir de la casa, este también se aconseja que sea de algodón. Evitar el sobre abrigo y aquella ropa que limite los movimientos del bebé. Habitualmente se recomienda que se le coloque la misma cantidad de prendas que se pone un adulto, o a lo sumo una más, contando la mantita con la que se suele cubrir a los bebés", señaló la médica.

Con respecto a la alimentación, la especialista afirmó que "siempre hay que estimular la lactancia materna, ya que la leche humana posee una gran cantidad de anticuerpos y otros mecanismos de defensas para prevenir todo tipo de infecciones".

"En los casos en los que la lactancia materna no es posible o por algún motivo resulta insuficiente, lo ideal es suplantarla o suplementarla con las llamadas fórmulas infantiles, que contienen las vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, nucleótidos, probióticos y prebióticos adecuados para el crecimiento y desarrollo del bebé", añadió.

"En los chicos mayores de 1 año es muy importante estimular el consumo de frutas y verduras crudas, habitualmente en invierno se tiende a comer las verduras cocidas por tratarse de preparaciones calientes. Hay que llevar una alimentación sana y variada, tratando de que las comidas tengan muchos colores (algo verde, algo rojo o violeta, algo amarillo o blanco) y así cubrir todos los requerimientos de vitaminas y minerales", enfatizó.

Battaglia puso de relieve que "es muy importante tener las vacunas al día y haberse aplicado la vacuna antigripal (se debe dar todos los años) para prevenir infecciones respiratorias. La vacunación antigripal es obligatoria y gratuita y forma parte del Calendario Nacional de Inmunizaciones desde enero de 2011 para: niños de 6 meses a 2 años, embarazadas en cualquier trimestre de gestación y puérperas (son las mamás de niños menores de 6 meses)".

"La vacunación antigripal es además obligatoria para niños mayores de 2 años con factores de riesgo como inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedades oncohematológicas y trasplantados, respiratorias o cardíacas, y otras enfermedades como diabetes o insuficiencia renal crónica, entre otras", concluyó.