En el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) convoca a medios y a la comunidad en general a tomar conciencia sobre la importancia que tiene para la salud tomarnos y conocer nuestra presión.
La Liga Internacional de Hipertensión Arterial (World Hypertension League) conmemora el 17 de mayo como Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA) con el objetivo de formar conciencia sobre esta enfermedad altamente perjudicial para nuestra salud.
La Sociedad Argentina de Hipertención Arterial (SAHA) se suma a esta campaña y destacó la necesidad de prevenir y sensibilizar a la población sobre la necesidad de conocer los valores de presión arterial, así como se conoce el peso de cada persona.
Accidente cerebrovascular (ACV), arteriosclerosis, infarto de miocardio y otras afecciones cardiovasculares, insuficiencia renal y/o deterioro cognitivo prematuro son algunas de las consecuencias que la HTA puede producirnos.
Como en general no presenta síntomas, estas patologías suelen presentarse sin aviso previo. Además, hoy se sabe que existe una relación directa entre la presión arterial elevada y la ocurrencia de estas enfermedades cardiovasculares y muerte, es decir cuanto más alta es la presión arterial mayor es la probabilidad de enfermar o morir.
Por ello, los especialistas insisten en la importancia de la prevención de la HTA. La primera medida que podemos tomar es conocer cuál es nuestra presión, por eso debemos medirla por lo menos una vez al año.
Los factores que más influyen en el desarrollo de HTA son el sobrepeso (sobre todo la obesidad abdominal), una dieta rica en sal (no sólo la sal que se agrega a las comidas sino todos los alimentos industrializados que contienen en su composición sodio, incluso aquellos que son dulces) y la falta de actividad física diaria. Otro factor determinante es la carga genética.
Según la 2° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2009 (ENFR), realizada por el Ministerio de Salud de la Nación, el 53,4 por ciento de la población tiene sobrepeso y obesidad. Por lo tanto, también es necesario crear conciencia sobre la importancia que tiene controlar el peso, llevar una dieta restringida en sal y mantener una actividad física moderada y regular.
Dichas acciones son sinónimo de presión arterial saludable y contribuyen fuertemente a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El diagnóstico de HTA se realiza con valores iguales o mayores a 140 mmHg de presión arterial sistólica (máxima) y/o valores mayores o iguales a 90 mmHg de presión arterial diastólica (mínima).
El peso saludable se fija individualmente para cada sujeto según su estatura utilizando el Índice de Masa Corporal (IMC): peso (en kilos) sobre altura (en metros) al cuadrado. Es saludable mantener un IMC entre 18,5 y 25 kg/m2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un tercio de la población adulta en el mundo tiene sus valores de presión arterial elevados, y que la HTA es la causa directa de la mitad de las muertes por ACV o cardiopatías.
Según estos datos, representaría el 16,3% de los fallecimientos anuales, más que el tabaquismo (9%) y la diabetes (6%). El 80% de las personas afectadas se encontraría en los países denominados “en desarrollo”.
Tanto los datos de la ENFR como los de algunos estudios epidemiológicos regionales permiten estimar que en nuestro país las cifras de personas afectadas son similares, y que cerca de la mitad aun no está diagnosticada.
Lamentablemente, es una enfermedad de muy alta frecuencia en la población adulta y con una frecuencia creciente en niños y adolescentes.
La SAHA recomienda a todos los argentinos medir con frecuencia su presión arterial en condiciones adecuadas y así conocer cuales son sus cifras para que esta enfermedad no nos sorprenda.